La policía intervino el viernes a la noche en un tumulto de personas que cercaron una vivienda en Rouillón al 300 bis, en barrio Ludueña, con ánimos de linchar al dueño de casa. Los furiosos le habían pagado al hombre 80 pesos por una promesa que no fue más que una estafa. A cambio de esa plata y de una fotocopia del DNI, el timador les había asegurado a varios vecinos del barrio que los haría beneficiarios de un subsidio social del Estado. Justo ahora, que la asistencia social sufre recortes por todos lados. Los damnificados descubrieron el viernes que todo era una farsa y quisieron hacer justicia por mano propia. La policía salvó al timador y a un cómplice de ser linchados, pero los arrestó por la acusación de estafa y los puso a disposición del juzgado penal en turno.