“En este mundo, nada es seguro salvo la muerte, los impuestos y los pésimos tuits de Donald Trump”, lanza la web Mic parafraseando al “padre fundador” Benjamin Franklin. Y recuerda cómo, desde su triunfo electoral el pasado 8 de noviembre, el flamante presidente estadounidense ha continuado usando la red social del pajarito para todo tipo de propósitos “malévolos y desconcertantes”. Por caso, desearle un feliz año nuevo a sus muchos enemigos (sic); burlarse de Arnold Schwarzenegger en su rol de conductor de The New Celebrity Apprentice; cargar las tintas contra empresas, cuyas acciones luego caen en picada, entre otras cuestiones. No por nada personajes de tevé como Stephen Colbert dedican segmentos enteros a preguntarse cuánto tiempo le llevará al empresario destruir el mundo con sus pulgares… Empero, hay lucecita al final del túnel político norteamericano. Ficcional lucecita provista por un anónimo que ha inaugurado la paródica cuenta de Twitter @MatureTrumpTwts, imaginando cómo serían los tuits de Donald si fuera un cachito más maduro. O, bueno, realmente presidenciable.

   Con más de 80 mil seguidores, la propuesta de Presidencial Trump –tal es el nombre de la cuenta– es sencilla, pero indudablemente efectiva: reescribir las controvertidas líneas que el millonario publica a diario en tono educado, reflexivo, sensato, maduro, propio de un líder nacional; convertir los mensajes mezquinos y pendencieros en versiones mejoradas, menos especulativas y más centradas en hechos fácticos. Enviados por una versión calva –a juzgar por la fotito de perfil– de Trump que, por citar un solito ejemplo, no le machaca a grandes celebridades no querer asistir a su inauguración; y a diferencia del real, usa sosegadas líneas para celebrar el trabajo de sus antecesores, recordando que todo cuanto haga será para la gente. En resumen, un Donald tuitero absolutamente imposible que se hace presente en redes para que sus compatriotas recuerden cómo solía ser la política antes de que postverdad fuera la palabra del año.