El nuevo héroe –o fenómeno viral, o moda pasajera– de Internet se llama Sam Barsky, y es un tejedor crónico con una peculiar afición: confeccionar sweaters con icónicas imágenes de ciudades, a las que luego visita… vistiendo el mentado jersey. Así, a diferencia del gran número de mortales que gusta adquirir una remera o postal en los sitios que pisan, este artesano ha popularizado la fórmula diametralmente opuesta, tejiendo una prenda/recuerdo que más tarde lucirá in situ. Con modelos que van desde el Time Square, las cataratas del Niágara, el Golden Gate Bridge, Cabo Cod, hasta meros acuarios, carreteras perdidas o postes de luz, dicho sea de paso. Lugares que recrea en pilchas desde que, en el 2000, comenzara a dar los primeros pasitos experimentales hacia lo que hoy define como “diseños pictóricos”. 

   “Cualquier lugar puede disparar un jersey”, concede el artesano. “A la fecha, me he tomado fotografías usando 91 de mis 103 sweaters en el preciso lugar que los inspiró, y aunque mi meta es hacer lo mismo con todos y cada uno, para completar la tarea necesitaría viajar a otros continentes”, cuenta Barsky a la prensa anglo, para ternurita de lectores muchos que ya se plantean donarle unos mangos para depositarlo en, por ejemplo, París. Al menos, el residente de Baltimore se ha tomado el buque el pasado diciembre hacia Israel, no sin antes confeccionar dos prendas a medida: la una, reproduciendo a punto limpio los Jardines Bahaí; la otra, del saladísimo Mar Muerto. “Esas han sido mis últimas creaciones”, confiesa Sam, que tampoco se ha privado de viajar a Inglaterra y eternizar su visita al monumento megalítico Stonehenge o al Tower Bridge de Londres vistiendo modelitos a tono. Que pueden verse en su fan page de Facebook, correspondientemente llamada Artistic Knitting of Sam Barsky, donde actualiza sus piezas de algodón y, en ocasiones, incluso comparte tutoriales.