Se sabe que mucha gente va al cine a ver “la nueva de Darín”. Por todo lo que el público deposita en su figura, PáginaI12 le consultó al actor si eso implica una carga, una responsabilidad mayor, o si, en cambio, lo vive como un halago permanente que le da energía. “No lo vivo como un halago. Como un halago puedo vivir las cosas que me llegan por parte de la gente que me doy cuenta de que me conoce y que me ha visto en algunos trabajos. Y, entonces, diferencia una cosa de la otra y, a lo mejor puede valorar tal cosa o diferencia”. Al actor le parece “un poco una injusticia” que piensen en términos de “la de Darín” porque “hay cien monos trabajando atrás, entre guionistas, director, productores, el resto del elenco y demás”. “Esas son cosas que pasan porque yo tengo mucha frecuencia de trabajo. Es la realidad. Me parece un simplismo y, a veces, algunos apellidos de directores son difíciles de pronunciar (risas)”.
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Este artículo fue publicado originalmente el día 15 de enero de 2017