Roy Cooper, el gobernador de Carolina del Norte, uno de los tres estados de Estados Unidos afectados por el paso de la tormenta Florence, confirmó que allí la cifra de muertos a causa del ciclón subió a 26. Durante una conferencia de prensa, Cooper entregó el reporte sobre los fallecimientos en ese estado, que junto a sus vecinos Carolina del Sur y Virginia fueron afectados por la tormenta y se declararon en estado de emergencia. "Hemos confirmado 26 muertes, más de 1100 carreteras cerradas, por lo menos 4000 rescates y 10.000 personas en albergues", detalló el gobernador al advertir que "16 ríos reportaron crecientes y por lo menos tres llegarán a su máxima capacidad en las próximas horas". Las inundaciones son tan grandes, que en Wilmington se tomaron fotos de delfines nadando entre las casas.
Algunos medios locales han cifrado el número de fallecimientos en los
tres estados en 33. La cadena CBS indicó que además de los revelados por Cooper, en Carolina del Sur han muerto a causa de Florence seis personas y una en Virginia, mientras que el diario The Washington Post reportó un total de 32.
El secretario del Departamento de Transporte de Carolina del Norte, Jim Trogdon, confirmó el cierre de 225 carreteras principales y dos interestatales a causa de las inundaciones. La ciudad de New Bern, ubicada a unos 162 kilómetros al sureste de Raleigh, capital estatal, es una de las más devastadas, al igual que Wilmington, donde las lluvias e inundaciones repentinas siguen afectando a centenares, además de los problemas sanitarios que ya comenzaron en sentirse por la cantidad de agua acumulada.
El director de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencia (FEMA), Brock Long, repitió que "todavía falta mucho" para comenzar una recuperación. "Las próximas 48 horas serán extremadamente críticas", dijo. Según Long, lo principal en este momento es restablecer el servicio de electricidad para resolver "el 80 por ciento de los problemas que se están viendo".
Versiones periodísticas indican que el presidente Donald Trump viajará a la zona el miércoles, aunque la cita no ha sido confirmada por la Casa Blanca.