Señales de alerta

En muchas ocasiones aparecen en la sociedad señales que debieran alertar de la avanzada represiva y autoritaria, no siempre son comprendidas como lo que realmente son, es decir, el anuncio de un tiempo sombrío.

El 18 de setiembre de 2006 fue la segunda desaparición de Jorge Julio López, y decimos segunda desaparición porque la primera fue en los tenebrosos años de plomo del terrorismo de Estado. Jorge Julio López fue desaparecido luego de brindar su testimonio e inculpar a sus verdugos en su propio rostro, con valentía.

En la misma fecha pero años después se produjo la desaparición de la joven Paula Perassi, el 18 de setiembre del año 2011, hasta el presente nada concreto sobre ella y si una inmensa trama de encubrimiento.

El 1º de agosto de 2017 luego de la violenta incursión de gendarmes se concretó la desaparición del militante anarquista Santiago Maldonado en la Pu Lof Mapuche de Cushamen. El 2 de diciembre de 2017 tropas de Prefectura mataron por la espalda al joven mapuche Rafael Nahuel en Villa Mascardi.

La pasada semana fue secuestrada y torturada la maestra Corina De Bonis, una solidaria trabajadora de la educación a quienes seres despreciables la atacan arteramente por contribuir a hacer menos miserables las condiciones de vida de un grupo de niñas y niños.

Es evidente la eficacia de los tecnoburócratas para ejecutar políticas de exclusión social, también la perversión de sus concepciones y el accionar represivo por acción estatal o paraestatal.

Sólo una sociedad anestesiada puede no percibir este oprobio y la avanzada autoritaria y de una oleada de terror económico.

Carlos A. Solero

Miembro de la APDH