El poder adquisitivo de los trabajadores registrará una contracción de entre 7 y 16 por ciento al finalizar 2018. La pérdida en la capacidad de compra será liderada por los trabajadores de la construcción, que también serán golpeados por el desplome en la obra pública previsto en el acuerdo con el FMI. Los especialistas del programa de Capacitación y Estudios sobre Trabajo y Desarrollo (Cetyd) de la Universidad de San Martín estimaron que los empleados del sector sufrirán un recorte del 16 por ciento en sus salarios reales. En el sector público, la industria de la alimentación, el sector textil y la seguridad privada los asalariados llegarán a diciembre, por su parte, con un deterioro del 15 por ciento. El impacto será mayor sobre los ocupados precarizados y en actividades como prensa, donde la caída llegará al 17 por ciento en el año.
“Una contracción importante en el poder adquisitivo de la masa salarial no sólo afectará las condiciones de vida de los trabajadores y sus familias, también provocará graves consecuencias para una porción significativa de las empresas cuyo nivel de producción depende directamente del consumo interno. Este subconjunto de empresas también sufre la virtual imposibilidad de financiar el capital de trabajo, teniendo en cuenta el elevado valor de las tasas de interés y la suba de los costos fijos asociada al aumento de las tarifas de los servicios públicos”, sostiene el documento elaborado por el Cetyd. “El mecanismo lógico para evitar este resultado consistiría en impulsar una nueva reapertura de paritarias”, promueve el informe.
Para estimar la pérdida de poder adquisitivo, los investigadores analizaron 18 convenios paritarios de sectores que representan al 65 por ciento de los trabajadores registrados. Las pautas previstas en los acuerdos fueron contrastadas con la inflación acumulada hasta julio y las proyecciones de precios contempladas en el Relevamiento de Expectativas de Mercado del BCRA. Los convenios que presentan mayores aumentos salariales en términos nominales estarán algo mejor que los sectores antes mencionados pero, de todos modos, su poder adquisitivo se debilitará fuertemente. En intermediación financiera (bancos), salud, entidades deportivas y civiles, y calzado, la reducción del salario real estará entre el 7 y 9 por ciento.