La causa por la muerte de la periodista y legisladora porteña Débora Pérez Volpin fue elevada a juicio por el juez Carlos Manuel Bruniard, a cargo del juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 57. Así lo confirmó ayer el abogado de la familia, Diego Pirota, quien señaló que el endoscopista Diego Ariel Bialolenkier y la anestesista Nélida Inés Puente llegarán al juicio oral acusados por el delito de “homicidio culposo en grado de coautores”. “El juez dispuso la elevación de la causa a juicio, luego de que nosotros y la fiscalía lo solicitamos, en contraposición con el pedido de las defensas, que querían que absolvieran a sus clientes”, comentó Pirota en declaraciones a un canal de noticias porteño. Y agregó: “Ahora viene una etapa burocrática pero esperemos que antes de fin de año nos enteremos de la fecha del juicio, que creemos que será para el próximo año”.
La muerte de la periodista de 50 años ocurrió durante un estudio de rutina el pasado 6 de febrero en el Sanatorio La Trinidad, del barrio de Palermo. Pérez Volpin iba a someterse a una práctica de muy bajo riesgo para determinar las causas de un malestar estomacal que la aquejaba desde hacía un par de días. La periodista y legisladora se internó en el centro de salud unas horas antes de la programada para realizar la práctica y murió durante la realización del estudio endoscópico de baja complejidad. Los peritajes determinaron que hubo una “solución de continuidad transmural (perforación) en el tercio superior (esófago cervical) con extensa hemorragia como signo de vitalidad de la lesión” que luego se describe como una “perforación instrumental del esófago torácico” que derivó en un paro cardiorrespiratorio. También determinaron que hubo fallas durante las tareas de reanimación de la paciente y que la anestesista reaccionó tarde y mal ante la situación de emergencia que se había provocado.
En el auto de elevación a juicio, el juez Bruniard resolvió “no hacer lugar al sobreseimiento” pretendido por las defensas, tanto de la anestesista como del endoscopista. Los médicos fueron procesados luego de la autopsia a Pérez Volpin y en base al testimonio de varios profesionales que participaron o fueron testigos de la endoscopía que le realizaban a la periodista.
En junio, los abogados de la querella presentaron un escrito donde solicitaron al juez que dictara los procesamientos por considerar probado que el endoscopista y la anestesista cometieron el delito de homicidio culposo y actuaron con total negligencia e impericia en su profesión, en su arte de curar. Según el texto, la muerte de Pérez Volpin fue “inesperada y violenta”, ya que “según consta en la historia clínica, la víctima ingresó y permaneció en el Sanatorio sin ningún otro padecimiento, ni patologías preexistentes”. Más adelante, el escrito describe cómo pudieron haberse desarrollado los hechos: “El la perforó con el equipo endoscópico, ella no se dio cuenta (de) que la paciente mostró enseguida signos de perforación, posiblemente porque estaba distraída, y sin lugar a dudas, porque no preparó todo el equipamiento completo para poder advertirlo a tiempo”, señala el escrito presentado por la querella.
A principios de agosto, la Sala 1 de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional había confirmado el procesamiento y el embargo sobre los bienes de ambos profesionales hasta cubrir la suma de $ 1,7 millón de pesos, en previsión de indemnizaciones y costos que podrían tener que afrontar. Las defensas de los médicos Bialolenkier y Puente habían solicitado el sobreseimiento para sus clientes, pero el pedido fue desestimado por Bruniard, que consideró que había pruebas suficientes para elevar la causa a juicio.