El fiscal Carlos Stornelli fue denunciado a raíz de su confesión televisiva en la que contó que hubo cosas que dijo el ex secretario de Obras Públicas José López que no se incluyeron en el acta de su declaración. El abogado Leonardo Martínez Herrero sostiene que la conducta de Stornelli puede significar que cometió el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público, abuso de poder e incluso encubrimiento. Por supuesto está la especulación sobre lo que no se incluyó en el acta, pero López ya cambió de versión tantas veces sobre el origen de los 9 millones de dólares que tiró en el convento que es difícil saber si lo que Stornelli ocultó es falso o verdadero.
Tras el sorteo, la denuncia de Martínez Herrero quedó radicada en el juzgado federal que encabeza Sergio Torres. El abogado sostiene que el fiscal debió consignar lo dicho por López en el acta o bien extraer un testimonio y mandar a sorteo constituyendo una nueva causa, o incluso que el fiscal pudo haber dejado constancia y reservar en forma secreta esa parte, pero siempre dentro del expediente. Como nada se hizo y lo que dijo López podría ser delito, la denuncia es por encubrimiento, abuso de autoridad o incumplimiento de los deberes del funcionario público.
La forma en la que se aceptó a López como arrepentido es insólita. El ex funcionario dijo que creía que los 9 millones de dólares eran de la ex presidenta Cristina Fernández y relató una historia totalmente contradictoria con la investigación ya terminada sobre los bolsos y el convento. El fiscal y el juez convalidaron su declaración sin verificar nada. Dijo que la plata se la dio un ex secretario presidencial, Fabián Gutiérrez, pero no se chequeó siquiera si hubo llamadas telefónicas entre ellos. Gutiérrez había dejado la función seis años antes y no se averiguó si mantenía todavía contactos o hacía alguna actividad dentro del Gobierno. López dijo que recibió el dinero en el hotel NH, en la calle Bolívar, y tampoco se verificó si alguno de los dos frecuentaban ese hotel o alquilaban alguna habitación para hacer operaciones de ese tipo.
Más allá de los detalles, la investigación original de los bolsos y el convento determinó que López tenía el dinero en su casa, mucho antes del 13 de junio de 2016, cuando ahora dice que se lo entregaron. Él mismo contó inicialmente que la plata estaba en un falso piso al lado del tanque de agua y de hecho los billetes contenían humedad compatible. Nada de eso les importó al juez y al fiscal de la causa de las fotocopias de los cuadernos. Lo único que les interesó fue usar la declaración de López contra CFK.