PáginaI12 consultó a distintos argentinos cómo encontraron los precios en las vacaciones en el exterior. Rodrigo, que viajó a México las últimas semanas de diciembre, volvió sorprendido. “La comida es el punto más evidente. En DF comer en un lugar agradable, que se puede comparar con San Telmo, cuesta 60 pesos argentinos, contando la bebida. El plato cuesta 25 pesos argentinos. La cerveza artesanal cuesta 20 mexicanos, 16 pesos argentinos. Acá tomar algo así en Plaza Dorrego sale por lo menos el triple”, dijo. Agregó que comer en Tulum, justo frente al mar Caribe, también fue a precios “ridículos”. “Un plato de mariscos para dos personas costó 230 pesos argentinos, incluyendo bebida y postre”, informó.

Andrea pasó la última semana de diciembre y la primera de enero en Colonia y Montevideo, Uruguay. Va casi todos los años a ese país de vacaciones. Tiene casa. Esta temporada fue la primera vez en mucho tiempo que no le pareció caro e incluso algunas cosas las encontró baratas. “Hacer un asado nos salió más barato que en Argentina. En algunos cortes había diferencia de precio del 30 por ciento. El kilo de bondiola, por ejemplo, se consigue a 90 pesos argentinos y el kilo de asado, 100 pesos.”, dijo. “Otra cosa que me llamó la atención fueron los precios en los restaurantes. Antes era mucho más caro que en Buenos Aires”, afirmó.