La venta por parte de entidades privadas y el menor interés evidenciado por la demanda fueron los factores que explicaron la caída de más de un peso en la cotización del dólar en las pizarras y de 96 centavos en el mercado mayorista. “Hubo desarme de posiciones en divisas, que optaron por aprovechar los altísimos rendimientos que se ofrecen en pesos”, comentaron los analistas del mercado en referencia al cambio de táctica de los fondos de inversión, algunos del exterior, y otros operadores financieros importantes de la plaza local. El valor promedio en bancos y casas de cambio se ubicó al cierre en 38,98 pesos por dólar (contra 40,12 del cierre anterior), mientras que en el MULC (plaza mayorista) descendió a 38,25 pesos, contra 39,21 del último valor del miércoles.
La especulación sigue dominando la escena, ya que no se trata de dólares de origen genuino (exportaciones o radicación de inversión extranjera directa) lo que alimenta el mercado mayorista, sino del cambio de cartera de inversores, luego de haber hecho una abundante ganancia al dolarizar sus activos, hace apenas cuatro meses, pagando menos de 25 pesos por la divisa estadounidense, para regresar ahora vendiendo sus tenencias en dólares a un precio un 50 por ciento más caro en pesos. En los próximos meses, podrán obtener una ganancia extra cercana al 4 por ciento mensual por los rendimientos que ofrece los títulos de deuda en pesos. Esta semana, el Ministerio de Hacienda colocó Lecap a mediano plazo ofreciendo una tasa del 50 por ciento anual, dejando la mesa servida para que se sirvieran los fondos especulativos que se habían fugado entre abril y mayo.
Algunos interpretaron que se trata de un cambio de época, señalando la novedad del retorno de los fondos del exterior que inyectaron más liquidez, fundamentalmente en la plaza mayorista. El volumen operado, sin embargo, fue bastante inferior al de la jornada anterior, superando apenas los 484 millones de dólares. El dólar operó a la baja desde las primeras operaciones del día, ubicándose rápidamente por debajo de los 39 pesos en el MULC (había cerrado el miércoles en 39,21), llegando a tocar un mínimo durante la jornada de ayer de 37,60. Sin intervención del Banco Central, tuvo un rebote sobre el cierre. Sobre el filo del cierre de la jornada surgieron diversas órdenes de compra al considerar que se había alcanzado un valor muy atractivo, lo que le fijó al mercado un nuevo piso de 38,10. Al cierre de la sesión, la cotización terminó estableciéndose en torno a los 38,25 pesos para la venta. Pese a que el Banco Central no tuvo intervención en el mercado de divisas, las reservas internacionales finalizaron el día con una disminución de 53 millones de dólares, a un valor de 48.977 millones.
En opinión de algunos analistas, también pesó sobre la decisión que tomaron los grupos inversores que desdolarizaron cartera, la posibilidad de que Argentina pueda acceder a un acuerdo más amplio con el Fondo Monetario Internacional. Esto es, una ampliación del crédito externo por un monto superior a los 15 mil millones de dólares, que aunque a cambio de mayores restricciones sobre el manejo presupuestario y la actividad económica interna, le podría dar mayor fluidez y respaldo al sistema financiero. La versión empezó a circular el miércoles, pero tomó más fuerza ayer. Como en un espejo, esta especulación se reflejó en las oscilaciones del valor de la divisa al público: la cotización del dólar bajó 40 centavos el miércoles, y un peso más en el día de ayer. El acuerdo, con la nueva pauta de desembolsos más amplia, según la versión circulante, podría alcanzarse la semana próxima.
A esta altura, las autoridades del Fondo ya comparten la preocupación por detener la corrida cambiaria, que de sostenerse se llevaría puesto tempranamente el programa de financiamiento acordado en el mes de junio. Vale recordar que el fallido acuerdo entre Argentina y el FMI del año 2001 (“megacanje” y “blindaje” mediante) terminaron costándole el cargo al director para el Hemisferio Occidental del FMI, el argentino Claudio Loser. A las actuales autoridades del organismo no se le escapa este antecedente.