No hay plazos para finalizar las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional. La apuesta del Ministerio de Hacienda es alcanzar un acuerdo con el staff del FMI la próxima semana. “No puedo ofrecer una fecha. Se están haciendo avances importantes para fortalecer el plan económico argentino. Queremos resolverlo tan rápido como sea posible”, expresó ayer el vocero del Fondo, Gerry Rice, al celebrar el proyecto de Presupuesto 2019. Diseñado bajo la supervisión de los técnicos del organismo instalados en el país desde la semana pasada, el ajuste busca habilitar el pedido de las autoridades de adelantar el cronograma de desembolsos. Los funcionarios argentinos esperan así despejar la incertidumbre que despierta el abultado déficit externo sobre la capacidad del gobierno de Mauricio Macri para pagar la deuda.
En el Palacio de Hacienda no descartan que pueda comprometerse, además, una ampliación del programa para superar los 50.000 millones de dólares pactados apenas tres meses atrás. Una de las versiones que se repiten en el mercado habla de hasta 20.000 millones adicionales. Pero sin el visto bueno de los técnicos enviados al país por Christine Lagarde no es posible remitir ninguna propuesta al Directorio Ejecutivo del FMI. Cuando eso suceda todavía habrá que esperar. La tradición interna establece un período de dos semanas para que los representantes de los distintos países evalúen la iniciativa. Por eso, si no median situaciones excepcionales, el acuerdo con el que el Gobierno pretende recuperar la confianza de los mercados recién será habilitado a mediados de octubre.
–¿La decisión sobre Argentina va a darse a finales de septiembre o puede postergarse hasta después de las Reuniones Anuales del FMI a mediados de octubre?, le preguntaron a Gerry Rice, el vocero del FMI, durante su conferencia quincenal.
–Solo para contextualizar les digo que a lo largo de la última semana un equipo del FMI liderado por Roberto Cardarelli, que es el jefe de misión para Argentina, mantuvo reuniones con funcionarios del Ministerio de Economía [sic] y el Banco Central. Puedo decirles que se están haciendo avances importantes para fortalecer el plan económico argentino respaldado por el acuerdo stand-by del FMI que, como saben, fue anunciado por un monto de 50.000 millones de dólares. Estamos trabajando muy duro para concluir estas conversaciones en el corto plazo. No puedo ofrecer una fecha precisa para la finalización de las discusiones ni para la presentación al Directorio Ejecutivo del FMI. Consideramos que el proyecto de Presupuesto presentado al Congreso es una parte fundamental del plan de las autoridades para fortalecer las políticas económicas y recuperar la confianza. Apoyamos totalmente al gobierno argentino. Queremos resolverlo tan rápido como sea posible.
A comienzos de la semana el FMI suspendió el segundo tramo del crédito mientras se desarrollan las conversaciones bilaterales. Los términos iniciales del acuerdo preveían que Argentina recibiría seis pagos trimestrales por 2917 millones cada uno hasta 2019. Esos desembolsos sumaban 17.502 millones de dólares completando 32.502 millones de dólares al finalizar el próximo año. La pretensión del Palacio de Hacienda y el Banco Central es adelantar la disponibilidad de los recursos pactados para 2020 y 2021. O sea, recibir durante los próximos 16 meses la totalidad de los 35.000 millones de dólares que hoy restan ejecutarse.
Las declaraciones de Rice forman parte del repertorio ofrecido desde que se anunció el inicio de las negociaciones el 29 de agosto. Desde entonces los voceros del FMI y Lagarde aseguraron cuatro veces que el objetivo es “llegar a una conclusión rápida”. La revisión de las condiciones financieras del préstamo no solo exige una profundización del ajuste fiscal sino que establecerá nuevas demandas en materia cambiaria y monetaria. No es posible descartar la incorporación de nuevas reformas estructurales. Entre las recomendaciones ofrecidas en sus documentos sobre Argentina, los técnicos del FMI destacan la necesidad de mayor apertura comercial y flexibilización de las condiciones laborales.