El “feriazo” organizado por los pequeños productores de verduras se trasladó ayer a Constitución y Once. Afectados por el incremento en los insumos dolarizados, abusos en los alquileres y el desmantelamiento de las políticas públicas, los representantes de la agricultura familiar volvieron a ofrecer sus productos a un precio simbólico para visibilizar “la profunda crisis” que atraviesa el sector. Desde la Unión de Trabajadores de la Tierra advirtieron sobre los abusos al interior de las cadenas de comercialización al señalar que, por ejemplo, cobran 8 pesos el kilo de morrón mientras que trepó a los 100 pesos en las góndolas.