El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, reconoció ayer que el acuerdo con los gobernadores no es suficiente para conseguir que el Congreso apruebe el Presupuesto 2019 y puntualizó que, por ello, el Gobierno “está dispuesto a negociar lo que haga falta con la oposición”. “Al proyecto lo terminan votando los diputados y senadores, por lo tanto estamos haciendo un trabajo en paralelo para asegurarnos de que se va a aprobar”, afirmó.

“No es un presupuesto que se vota a libro cerrado”, subrayó el funcionario y señaló que, si bien lo “fundamental es asegurarnos que los ingresos alcancen cubrir los gastos primarios”, si hay que discutir sobre “priorizar un gasto sobre otro, perfectamente lo vamos a debatir”. Durante una entrevista radial, Frigerio reconoció que la distribución de los ingresos y egresos previstos para el año próximo “se puede mejorar” pero ratificó que el objetivo será “llegar al equilibrio fiscal”. “Tenemos que llegar al (déficit) cero”, insistió y dijo que entre “los esfuerzos” que habrá que hacer para ello están “los impuestos a las exportaciones y algunos cambios en los tributos que lamentablemente vamos a tener que implementar”.