El aumento en los niveles de pobreza e indigencia que, según anticipó el presidente Mauricio Macri, acompañará la corrida cambiaria y la recesión, comienza a tomar forma. La canasta básica total del Indec escaló hasta los 20.868,93 pesos en agosto. Utilizada para establecer el umbral de ingresos para la pobreza, la cifra representa un incremento del 3,6 por ciento y un salto del 36,9 por ciento frente al mismo mes del año pasado. La canasta básica alimentaria, que dispone el nivel a partir del cual un hogar es considerado indigente, subió a 8347,57 pesos. El aumento equivale al 2,8 por ciento y a un alza interanual del 33,6 por ciento. Los aumentos de precios registrados en septiembre profundizarán el deterioro de los sectores más vulnerables.