Tras el escándalo que se de- sató por su nombramiento como secretaria de la Cámara Federal de Apelaciones de Mendoza, Natalia Obon, la novia del senador radical Julio Cobos, decidió declinar su contrato. A través de una extensa carta publicada en su perfil de Facebook, Obon explicó que su rechazo al nombramiento en el Poder Judicial se debe al “manto de dudas” que se generó sobre ella y su pareja. La nutricionista de 43 años se había recibido de abogada hace apenas unos meses, cursando a distancia en una universidad privada, y había conseguido que se la nombrara en uno de los cargos más importantes del Poder Judicial, previo al de juez. Iba a cobrar unos 85 mil pesos.
“Sé que cumplo con los requisitos establecidos, que tengo la capacidad y las ganas para desempeñarlo correctamente pero también entiendo que se ha generado un manto de dudas sobre mis condiciones y sobre mi pareja, algo que no quiero ni puedo permitir, por lo que he decidido declinar y no aplicar al mismo”, puntualizó Obon en su descargo.
Para intentar dejar a salvo a su pareja, Obon negó que el senador radical tuviera algún tipo de influencia en la propuesta laboral y en ese sentido, resaltó que “no es la primera vez que algo así sucede”. “Ya en otra oportunidad –al comienzo de mi actual relación de pareja– difamaron, dieron por cierto rumores, invadieron la privacidad, mencionaron asuntos absolutamente personales delicados y me descalificaron con información falsa; e incluso inventaron un embarazo y como si esto no fuera suficiente, hasta se habló de un aborto”, recordó.
En su carta Obon hizo un recorrido de su trayectoria académica y profesional, incluido su cargo de asesora de Cobos en el Senado al que accedió en 2015. A ese puesto renunció para cobrar el importante sueldo que le otorgaría el Poder Judicial.
Al difundirse la noticia en Mendoza y conocerse la ola de críticas que se desperdigaron entre el ámbito político y judicial, la ex secretaria de la Cámara se quejó de que “manchan y desprestigian mi persona, la de mi pareja, la de mi familia y de miembros del Poder Judicial”. Sin dar precisiones, deslizó que en realidad el escándalo se debe a “que determinadas situaciones se aprovechan para terciar en pujas de poder, intereses particulares y operaciones”. “Existió, existe y existirá una mujer con identidad propia por sobre el ‘es pareja de’. Soy y existo y me forjé más allá del hombre con el que comparto y transito el camino cotidiano”, agregó.
Medios mendocinos y nacionales destacaron que el presidente saliente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, influyó para que se la designara. La vocera personal de Lorenzetti, María Bourdin, sostuvo: “¿O hacemos periodismo o hacemos operaciones de prensa? Lorenzetti no nombró a la ‘novia de Cobos’. Firmó un contrato pedido por la Cámara Federal de Mendoza sin nombre”. “¿Chequean la Resolución 2697/18 y corrigen o sostienen la operación de prensa?”, preguntó. Su firma quedó estampada en el nombramiento, aunque la resolución oficial no decía el nombre de la persona designada.
Según su perfil de la red social laboral Linkedin, además de ser asesora de Cobos, Obon hizo además trabajos administrativos y se recibió antes de Licenciada en Nutrición. Cerca de Cobos indicaron que trabajó con él como asesora y se interiorizó en la elaboración de leyes, especialmente en el área previsional.
Tanto cuando comenzó el escándalo como luego con su renuncia, Cobos evitó hacer declaraciones. Sus voceros se limitaron a afirmar que el ex vicepresidente no opinaría del tema porque se trataba de una cuestión de la “vida privada”, pese a que el cargo de Obon era como funcionaria pública en el ámbito judicial.