Planteos defensistas e incidentes de salud generaron una jornada interrumpida en el segundo día de juicio a la banda de Los Monos, por comercialización de estupefacientes. “Parece un juicio virtual”, dijeron los defensores. Es que luego de la acusación de la Fiscalía, ayer los abogados plantearon nulidades a la decisión de que los principales acusados estén en Ezeiza. “No hay sistema de video que supla la espontáneidad de una audiencia”, protestó el abogado Fausto Yrure. En las primeras cuatro horas hubo extensas interrupciones para que los acusados se comuniquen con sus abogados, y Emanuel Chamorro sufrió una convulsión, ya que “no está tomando la medicación para la epilepsia en el horario indicado” y los movimientos del personal policial, con armas largas, se prestaron a confusión. Ariel “Guille” Cantero pidió irse pasado el mediodía porque estaba “descompuesto” y consideró que no tenía sentido quedarse, ya que todos los planteos eran denegados. 

Cuando se hizo el juicio provincial contra la banda, por asociación ilícita y varios homicidios, desde el Servicio Penitenciario se implementaron medidas extraordinarias de seguridad. Luego de la sentencia condenatoria en aquel fuero, los presos de alto perfil fueron trasladados a cárceles de mayor seguridad, a la espera del juicio que comenzó esta semana. En el medio, hubo una serie de balaceras a viviendas y edificios judiciales, como las dos primeras, contra ex domicilios de uno de los jueces del tribunal que dictó sentencia. El Ministerio Público de la Acusación le achacó a Guille la autoría intelectual de aquellos episodios.

En la Justicia Federal, también se implementaron medidas de seguridad extremas, que la misma ministra Patricia Bullrich fue a constatar el día previo. Entre ellas, se decidió que los principales acusados estén en la sala por videoconferencia desde Ezeiza. El abogado Carlos Edwards señaló que “la falta de presencia física viola flagrantemente el Código Procesal Penal y los principios de inmediación y de comunicación de los acusados con la defensa”, dijo. “Sería como un juicio virtual”, agregó el abogado.

Además, como planteo subsidiario, apuntó a que haya un funcionario judicial en la sala de Ezeiza, para garantizar el normal desarrollo. Yrure, en tanto, se quejó porque en el lugar “solo hay personal armado, que no tienen control de garantías”.

Cuando esa defensa terminó los planteos, la imagen de Ezeiza mostraba un tumulto. Si bien la defensa se preguntó si se trató de agresiones a los internos, luego pudo comunicarse con sus clientes e indicó que se trató de una convulsión sufrida por Chamorro, que “es trasladado sin desayunar y no toma la pastilla, porque tiene que hacerlo luego del desayuno”, por lo que la está tomando más tarde. A esa cuestión se sumó la mayoría de los 22 imputados que están en Ezeiza e hicieron cola para hablar con sus abogado, en la única sala disponible, por lo que durante una hora y media se interrumpió la audiencia. Al reiniciarse el debate, Guille pidió irse, dijo que estaba descompuesto, sin desayunar y que no tenía sentido quedarse.