El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires presentó en la Legislatura porteña un proyecto para la urbanización de la Villa 31. Sin embargo, los vecinos denunciaron que esto va en contra de la ley que ordena la urbanización de dicho barrio, sancionada en 2009. “El proyecto lo mandó el Ejecutivo sin llamar a la Mesa de Urbanización Participativa, que es una instancia que pide la ley”, explicó Facundo Peralta, integrante de dicho organismo.

Peralta afirmó que el objetivo de la Mesa es que el barrio esté representado en el armado del proyecto. “No conocemos el proyecto integral que presentó Cambiemos”, contó a Páginal12. “No dice cuáles van a ser las aperturas de las calles, dónde van a ubicar las viviendas ni qué se va a hacer con los terrenos libres. Sólo se sabe qué se va a hacer con las casas que están debajo de la autopista”, agregó.

El Gobierno convocó para hoy a las comisiones de Planeamiento Urbano, Vivienda y Presupuesto, Hacienda y Administración Financiera y Política Tributaria con el fin de tratar el proyecto. “En la convocatoria figura como autor el jefe de Gobierno”, denunció Peralta. El proyecto de urbanización original fue aprobado en 2009 y lo realizó el arquitecto Javier Fernández Castro con la Facultad de Arquitectura Diseño y Urbanismo (FADU). “Lo que presentan ahora no es el proyecto original, el Gobierno lo modificó sin la participación del barrio”, sostuvo Peralta.

La semana pasada, vecinos de la Villa 31 presentaron un recurso de amparo en el juzgado de Elena Liberatori. “Esto frenaría las obras dentro de la villa”, informó Peralta. Las obras en los ingresos del barrio seguirán su curso, pero se frenarían la apertura de calles en el interior y la relocalización de viviendas.

“El Gobierno llamó a los consejeros del barrio para que avalen el proyecto y no lo consiguieron”, denunció Peralta. El consejo tiene 11 miembros y el oficialismo necesitaba ocho votos para presentar el proyecto en la Legislatura. “Se dice que firmaron 6, pero nadie pudo ver el libro de actas”, contó Peralta.

La principal preocupación que tienen los vecinos es que el proyecto del oficialismo “deja abierta la posibilidad de desplazamiento”. “Si un privado paga tres veces la hipoteca de una casa, le puede cambiar el destino de vivienda única. Es decir, puede pasar a ser comercial”, explicó Peralta.

Además, sostienen que el Gobierno no hizo un relevamiento preciso de cuántas personas habitan en la villa, por lo que no se sabría cuántas viviendas es necesario construir.

Informe: Ludmila Ferrer.