"A primera vista lo de Arribas no sería soborno porque no era funcionario público", advirtió el juez federal Rodolfo Canicoba Corral, que quedó a cargo de la denuncia presentada por la diputada Elisa Carrió contra el titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) por haber recibido en 2013 cinco giros de dinero provenientes de un operador de la constructora brasileña Odebrecht.
Carrió, aliada del presidente Mauricio Macri, denunció esta semana penalmente a Arribas para que se investigue si perpetró algún delito cuando presuntamente recibió dinero de la empresa señalada por escándalos de corrupción en todo el mundo. La denuncia está basada en la investigación periodística publicada por el diario La Nación que asegura que en 2013 Arribas percibió cinco transferencias por casi 600 mil dólares que habría ordenado el cambista brasileño Leonardo Meirelles, condenado por el pago de coimas en el caso 'Lava Jato'. El jefe de la AFI dijo que solo percibió una transferencia por una compraventa de una propiedad en San Pablo.
En diálogo con el programa Toma y Daca de Radio Con Vos (FM 89.9), Canicoba Corral explicó que ahora corresponde al fiscal Federico Delgado definir si se abre la causa y qué medidas de prueba se llevan adelante, aunque advirtió que la investigación "tiene un problema probatorio complejo”.
“Estoy un poco ausente porque estoy de licencia. Por lo que he leído, no sé si puede hablarse de soborno porque este señor era un ciudadano común, no era funcionario público", remarcó el magistrado respecto al momento en que se hicieron los giros de dinero. Aclaró que eso es así "salvo que se pruebe que fue por interpósita persona", lo que sería un delito de cohecho.
Arribas no era funcionario público en el año en el que habría recibido el dinero, pero sí tenía una estrecha relación con Mauricio Macri, entonces jefe de Gobierno porteño. Además, los pagos se hicieron cuando se dio impulso al proyecto para el soterramiento del tren Sarmiento a cargo de un consorcio de empresas integrado por la brasileña Odebrecht, la argentina Iecsa -de Angelo Calcaterra, primo de Macri-, la española Comsa y la italiana Ghella.
"Entre una relación estrecha y que sea presta-nombre en un delito, hay una distancia. Pero eso supongo que es parte de lo que se denuncia, habrá que investigar y habrá que probar", advirtió Canicoba e insistió en que el hecho de que haya cercanía con un funcionario "es un elemento para comenzar a investigar, no para condenar o procesar". Por úlimo, sostuvo que "si se acredita que actuaba en favor de un funcionario público quedaría como partícipe necesario".
Hoy el diario La Nación reportó que el banco suizo Credit Suisse informó que en la cuenta de Arribas ingresó sólo una de las cinco transferencias que investiga la Justicia. En un mail enviado al titular de la AFI, la entidad bancaria señala que se acreditó una transferencia por 70.475 dólares y manifiesta: "No recibimos y no fueron acreditados" los otros 4 envíos, que deberían sumar 530.000 dólares, según lo declarado en la Justicia brasileña.
Según los registros bancarios publicados, esa sería la última transferencia a las cuentas de Arribas, y por el monto más bajo, realizada el 26 de septiembre de 2013. Las otras cuatro transferencias, en cambio, se realizaron el 23 de septiembre cerca de la medianoche y en total suman casi 530.000 dólares. Según la Justicia brasileña, desde la cuenta de Meirelles se ordenaron los cinco giros; sin embargo, no se sabe qué pasó con la mayor parte del dinero, que ahora según informa el banco, no fueron acreditados en la cuenta de Arribas.