Gimnasia y Central igualaron 1-1 en un discreto encuentro disputado ayer en La Plata. La repartija de puntos tuvo aceptación dispar por cada uno de los lados. Para el Lobo significó poco, porque era local y lucha por escapar en la tabla de los promedios, donde se ubica a sólo siete unidades del último en descender, San Martín de San Juan. Mientras que para los rosarinos, que siguen prendidos en el lote de arriba, el empate no tuvo mal sabor, tal como expresó su DT, Edgardo Bauza: “Nos vamos con un punto importante, en una cancha en la que pocos equipos sacarán puntos”.
En cuanto al desarrollo del encuentro, fue el dueño de casa quien contó siempre con la iniciativa ante un Central de orden especulativo pero, claro, careció de creatividad para llegar al arco de Ledesma. A quien no le faltó ingenio fue a Leonardo Gil cuando, a los 37, con una excelsa ejecución de tiro libre puso el 1-0 para los visitantes, que poco habían hecho en el partido. Pero sólo unos minutos les duro la alegría a los rosarinos ya que, apenas iniciada la segunda parte, el árbitro Fernando Espinoza vio falta de Caruzzo sobre Silva en el área y cobró penal. El uruguayo lo transformó en gol y ese 1-1 sería inmodificable, un poco por las limitaciones de ambos y otro tanto porque priorizaron no perder.
Quienes no estuvieron muy conformes con el resultado fueron algunos hinchas locales, que se cruzaron verbalmente con Pedro Troglio al final del partido. “Gimnasia no necesita de ‘boludos’ (sic), sino de gente que sume y apoye. Lo más justo hubiese sido la victoria. Enfrentamos a un gran rival y sólo nos llegaron de pelota parada”, aseguró Troglio de manera contundente.