Más de 70 países reiteraron en París su compromiso con la solución de dos Estados para el conflicto palestino-israelí y advirtieron que no reconocerán acciones unilaterales que amenacen una solución negociada. En un comunicado final minuciosamente negociado, los participantes de la conferencia exhortaron a israelíes y palestinos a "demostrar su compromiso para la solución de dos Estados y a abstenerse de acciones unilaterales que perjudiquen los resultados de la negociación,  rincipalmente sobre las fronteras, Jerusalén, los refugiados".

"La única vía para una paz duradera es una solución negociada de dos Estados, Israel y Palestina, que convivan en paz y seguridad", indicó la declaración final de la conferencia, a la que acudieron representantes de unos 70 países y organizaciones regionales. La cita, a la que no asistieron israelíes ni palestinos, fue duramente criticada por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que la calificó de "inútil".

El ministro francés de Asuntos Exteriores, Jean-Marc Ayrault, dijo que la comunidad internacional está comprometida con la vuelta a la mesa de negociaciones para lograr una solución de dos Estados. Los diplomáticos reunidos en París acordaron volver a encontrarse antes de fin de año.

Ayrault destacó la necesidad de encontrar una solución y advirtió que "todos los ingredientes para una escalada están allí nuevamente". Además consideró que si el conflicto no es resuelto alimentará la tensión y las agendas extremistas. "(Esta conferencia) es una mano tendida a las partes: a Israel, a Palestina. Esperemos que la tomen", señaló el ministro francés.

La conferencia se celebró apenas cinco días antes de que asuma el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien es mucho más cercano al Gobierno israelí que su antecesor, Barack Obama.

Netanyahu, que rechazó el encuentro en París y se negó a asistir, declaró que sólo considerará reunirse de forma directa con los palestinos. Los analistas creen que prefiere esperar a que asuma el nuevo mandatario estadounidense en previsión de un giro de la política estadounidense hacia Cercano Oriente bajo su mandato. Trump anunció, entre otras cosas, que tiene previsto trasladar la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén y reconocer a esa ciudad como la capital de Israel.

Reino Unido también cuestionó la conferencia y aseguró que no firmó la declaración final del encuentro. "Tenemos nuestras reservas sobre una conferencia internacional destinada a avanzar en la paz entre las partes que no las incluye y de hecho tiene lugar en contra del deseo de los israelíes", señaló un comunicado del Ministerio de Exteriores. Además, los británicos apuntaron que el encuentro se llevó adelante pocos días antes de la asunción del nuevo presidente estadounidense.

Ayrault calificó de "provocación" la idea sobre el traslado de la embajada. "Creo que eso tendrá consecuencias graves", dijo en entrevista con la emisora France 3.  En la conferencia de hoy también se escucharon rechazos a la propuesta, entre ellos el del ministro alemán de Relaciones Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, quien advirtió que podría representar un peligro para la situación en Cercano Oriente.

Diplomáticos franceses dijeron que Netanyahu no respondió a las invitaciones para analizar el resultado de la conferencia, pero que el presidente palestino, Mahmud Abbas, viajará a París en las próximas semanas para reunirse con su homólogo francés, François Hollande. "La solución de dos Estados no es el sueño de un sistema del pasado, sino que aún es el objetivo del futuro para la comunidad internacional, en toda su diversidad", manifestó Hollande, en una aparente referencia a las declaraciones previas de Netanyahu.

El Ministerio palestino de Asuntos Exteriores convocó hoy a una coalición internacional para trabajar en la implementación de los resultados del encuentro en París. Por su parte, el movimiento radical islámico Hamas consideró que la conferencia representa otro esfuerzo de paz infructuoso y llamó al Gobierno palestino a unírsele en su lucha contra Israel. "La ocupación israelí nunca mostró su compromiso con el respeto o la implementación de estas conferencias o de los acuerdos firmados", dijo el portavoz de Hamas Abdulatif al Qanoo'a en un comunicado.

El último intento por lograr una solución al conflicto, liderado por Estados Unidos y su secretario de Estado, John Kerry, fracasó en abril de 2014 después de nueve meses de  negociaciones. Kerry, quien estuvo presente en París, advirtió recientemente que la solución de dos Estados está en peligro y cuestionó la creciente actividad de asentamientos de Israel.