Ayer el dólar no paró. Pese a la generalizada inactividad económica por la masiva adhesión (sindical y empresaria) a la medida de fuerza gremial, la divisa estadounidense tuvo excusa suficiente para subir otro escalón que, en definitiva, fue de 80 centavos con respecto al cierre del lunes. Pero luego de haber trepado casi dos pesos, primera reacción apenas se conoció la deserción de Luis Caputo en el Banco Central, en plena negociación con el FMI.
En una jornada que se preveía apacible, casi paralizada en la plaza cambiaria y financiera, la renuncia de Caputo, que se conoció a partir de su oficialización a través de comunicado del Banco Central, tomó estado público unos pocos minutos antes de las 10 de la mañana, hora de inicio de las operaciones en el mercado. Si hay algo imposible de negar a ahora ex titular del BCRA es el conocimiento del “timing” en los mercados, por lo que ni la hora ni la forma de darse a conocer la información pueden considerarse casual. De modo que el mercado comenzó a moverse, con pocas operaciones y comprensible modorra, sacudido por una noticia que abrió de inmediato interrogantes sobre la suerte del plan económico y del propio gobierno, el destino del acuerdo con el FMI y la orientación que adoptaría a partir de ahora la nueva conducción monetaria que iba a nombrarse. Por si hacía falta para dramatizar aun más la escena, Mauricio Macri y Nicolás Dujovne en Estados Unidos.
De tal modo que el dólar arrancó la jornada en plena trepada y las acciones argentinas, no bien abrió la Bolsa, en manifiesto descenso. Cuando la divisa tocaba los 40 pesos, empezaron los mensajes con pretensión tranquilizadora: señales del FMI de que el acuerdo seguía su curso y el nombramiento de Guido Sandleris, estrecho colaborador de Dujovne, para ocupar la poltrona que dejaba Caputo.
Dos bancos habían clavado el valor de venta del dólar en 40 pesos hacia el mediodía (Patagonia y HSBC). Mientras que algunas casas de cambio exhibían valores superiores en pizarra, el resto de los principales bancos se alinearon por debajo, con dos bancos privados encabezando el segundo pelotón con un precio de venta de 39,80 (Galicia y Macro). A esa altura del día, el Banco Nación le ponía un piso al mercado con un valor vendedor de 39,05 pesos. A esa misma ahora, el dólar mayorista, que había cerrado el lunes a una cotización de 37,30, llegó a registrar operaciones por un valor máximo de 39,30 pesos. Fue el momento pico de la jornada, que desde la apertura había tenido un comportamiento del dólar constantemente a la suba. Pero tras llegar a esos valores, se revirtió la tendencia y se moderó el alza.
En una jornada en la que apenas se operó por 245 millones de dólares en la plaza mayorista (menos de la mitad que en un día normal), la cotización siempre estuvo por encima de los valores del lunes. Incluso en el momento de baja, llegó a registrarse un valor mínimo de 37,70 pesos, todavía por encima del cierre del primer día de la semana. El cierre del MULC (mercado único libre de cambios) quedó marcado en 38,10 pesos por dólar, 80 centavos por arriba del cierre anterior. En tanto que el valor en pizarras promedió los 38,98 pesos, tomando en cuenta bancos (con una media de 38,88, según la encuesta del BCRA) y casas de cambio. También, en este caso, el aumento con respecto al día anterior fue de 80 centavos.
El índice bursátil de los papeles líderes de la Bolsa de Comercio, Merval, cerró también al alza, con una suba del 2,59 por ciento con respecto al día anterior, después de un comienzo con tono pesimista dadas las primeras novedades. Las principales alzas correspondieron a Carboclor (15,2 por ciento), BBVA Francés (9,5), Galicia (7,4), Dycasa (7,3) y Tenaris (6,1).
En Wall Street, los títulos de empresas argentinas tuvieron rendimientos muy positivos en el caso de los bancos (subas del 6,7 por ciento para el BBVA Francés y del 3,5 para el Macro) y Tenaris (4,8), y pérdidas únicamente en los casos de Pampa Energía (1,8 por ciento) e IRSA (0,5).
Según comentaron operadores del recinto porteño, el clima se fue entonando tras conocerse la designación de Sandleris en reemplazo de Caputo, lo que fue interpretado como una ratificación del acompañamiento del FMI. De hecho, la noticia se completó poco después con el anuncio de respaldo del portavoz del organismo, Gerry Rice, quien expresó su expectativas de “continuar nuestra estrecha y constructiva relación con el BCRA bajo el liderazgo de Guido Sandleris”.
También se registraron resultados positivos en el segmento de títulos públicos, después de un arranque bajista. Entre los bonos en dólares (que cotizan en pesos), el Bonar 2024 arrojó una suba de 3,3 por ciento, al igual que el bono Argentina 2022. El Discount con ley argentina trepó 2,6 por ciento, apenas por debajo del bono a 100 años (2,7) y el Bonar 2018 (2,8 por ciento). El riesgo país, que mide el JP Morgan, caía 2,6 por ciento a 596 unidades, cuando por la mañana llegó a superar la línea de las 620 unidades. Las reservas internacionales finalizaron en 49.601 millones de dólares, con un aumento de 60 millones en la jornada.