“Los policías usaban su función para cometer delitos y los civiles aprovechaban la cobertura policial para actuar con impunidad. La combinación dejaba a la ciudadanía en estado de indefensión”. Así describió la fiscal Viviana O’Connels el accionar de dos asociaciones ilícitas que se juzgan desde ayer. Las imputaciones más graves recayeron sobre el jefe de la comisaría sub 26°, Maximiliano Maldonado; y su secretario, el oficial Carlos Morgan, a quienes se les achacó la jefatura y organización de la banda de policías. Fiscalía pidió para ellos la pena de 28 años de prisión por una seguidilla de hechos que van desde organizar el robo al banco Credicoop de General Lagos, a robar comida y cobrar a familiares de presos para que estos transiten libremente en la seccional. En la banda de civiles hay pedidos de pena de hasta 25 años. Las defensas de los imputados negaron las acusaciones, rechazaron la figura del “colaborador” (uno de los imputados que será testigo en la causa) y pidieron absoluciones.

Los acusados fueron detenidos a fines de 2015. En principio, hubo doce sindicados, pero cuatro -de la banda de los civiles- ya fueron condenados; mientras que Maldonado, Morgan, Nara Rodaz, Fernando Acosta, Javier Lanero (policías); Humberto “Viejo” Aguirre, Damián “Rastrero” López y Berlari, se sentaron ayer frente a los jueces Gonzalo López Quintana, Eleonora Verón y Facundo Becerra.

Cobraban para protección, organizaban delitos, y hacían inteligencia previa.

El primer hecho que se les atribuye “provocó conmoción” y fue el que disparó la investigación. Se trata del robo a la comisaría sub 13º, de General Lagos, en mayo de 2015, que terminó con un violento robo al banco Credicoop de esa localidad. “A las 6.30 de la mañana, seis personas se movilizaron para un hecho que estuvo organizado hasta el último detalle”, dijo la fiscal. “En la seccional, dos empleados se retiraron antes de cumplir el horario. Fue la señal para que entren los civiles, donde solo quedó una empleada, que fue atada de pies y manos. Fueron al sector de la armería y sacaron dos escopetas, una ametralladora FMK3, dos pistolas y chalecos antibalas y salieron hacia la sucursal del Credicoop, que está a cinco cuadras”. Tras el atraco, los civiles se reunieron en la casa de Aguirre donde “se distribuyeron el botín (casi 150 mil pesos) y le avisaron a Morgan que el hecho fue culminado”.

Con ese dato, surge la pata policial. “Maldonado y Morgan, con Acosta y Lanero organizaron hasta los últimos detalles: horarios, indumentaria, funcionamiento del móvil que usarían, del que intentaron desconectar el GPS”. En la banda de los civiles, Aguirre fue acusado como jefe y López como organizador.

Desde entonces, los hechos se dieron en seguidilla. El 3 de junio, el 5 de agosto y el 7 de octubre fueron fecha de otros robos.

Jefes. Fiscalía imputó hechos puntuales a los jefes policiales Maldonado y Morgan por otros delitos contra la administración pública, cohecho, falsificación e incumplimientos. A Morgan, también le achacaron malversación de efectos y amenazas. “Siendo las autoridades de la seccional dejaban y obligaban a dejar sin cuidado debido a los detenidos allí alojados, permitiendo que tengan acceso al exterior, a la cocina, usen teléfonos, todo a cambio de dinero”. Morgan llegó a amedrentar a un agente: “Si me llego a enterar que estás parando gente que no tenés que parar, meto gente en tu casa y te hago boleta”, lanzó.

“Usaban el conocimiento por su cargo dentro de la fuerza y gerenciaban actividades delictivas en su zona: hacían desaparecer actuaciones para que no lleguen a Fiscalía, cobraban para protección, organizaban delitos, hacían inteligencia previa, encubrimiento de hechos, arreglos de accidentes de tránsito, gerenciamiento de juego clandestino y prostitución”, les achacaron. En las escuchas, se advierte que “llevaban una contabilidad de lo recaudado. Morgan tenía un movimiento de dinero por encima, y se estaba construyendo una casa en Santa Fe”. Además, en su casa se encontraron grandes cantidades de paquetes de yerba, arroz y fideos, de marcas que solo se distribuyen en comisarías.

Penas. Los fiscales Sebastián Narvaja y Karina Bartocci enumeraron el pedido de penas para cada acusado: Morgan, 28 años, inhabilitación perpetua y multa de 12 mil pesos; Maldonado, 28 años e inhabilitación perpetua; Lanero, 18 años; Rodaz, 12 años y multa de 12 mil pesos; Acosta, 16 años; Aguirre, 25 años; Berlari, 23 años; y López, 23 años.

Las defensas, en tanto, hablaron de pedidos de pena excesivos y pidieron que sus clientes fueron absueltos. Incluso, el abogado Rodrigo Mazuchuni se quejó de que a “Guille” Cantero le dieron 22 años por homicidios y asociación ilícita.