El gobierno de Venezuela calificó de belicistas e injerencistas las declaraciones hechas el martes por el presidente estadounidense, Donald Trump. El magnate neoyorquino había afirmado en su discurso de la Asamblea General de la ONU que si el Ejército venezolano se decidiera a deponer al presidente Nicolás Maduro, tal rebelión podría triunfar rápidamente.
“El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela manifiesta su más enérgico rechazo ante las declaraciones belicistas e injerencistas emitidas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, orientadas a promover una insurrección militar en el país”, dijo el comunicado de la Cancillería. “(Las declaraciones) evidencian la política de cambio de régimen (en Venezuela) que promueve su gobierno con la participación de algunos gobiernos latinoamericanos”, agrega el texto.
Asimismo, en el documento publicado en el sitio web de la Cancillería se consideró que las afirmaciones no se trataban de un elemento aislado, sino que aparecían en un contexto de sucesivas amenazas de intervención militar en Venezuela y bajo el incremento de la presencia militar estadounidense en la región. Éstas, dice el texto, son tendentes a crear un conflicto regional de proporciones insospechadas. La nota recalcó, además, que ante lo que calificó como las infames expresiones de Trump, el Gobierno rendía homenaje a, dice, la dignidad y honor de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).
Anoche en su discurso ante la ONU Maduro denunció la arremetida del país del Norte. “El presidente de EE.UU. arremetió contra el noble pueblo de Venezuela enarbolando la doctrina Monroe (...) Es un conflicto histórico entre esa doctrina imperial versus la doctrina independentista y republicana de Bolívar”. El mandatario venezolano dijo que su país era víctima de una “agresión económica, política, mediática y diplomática de Washington” y recordó la nota reciente publicada en el New York Times en la que se desvelaron reuniones de funcionarios de la Casa Blanca que querían favorecer un golpe de Estado en Venezuela. Además, Maduro llamó a las Naciones Unidas a investigar el intento de magnicidio del 4 de agosto.
Pese a los fuegos discursivos cruzados, el mandatario venezolano se mostró abierto a reunirse con Trump. “Yo estaría dispuesto a sentarme a dialogar con el presidente de EE.UU. si fuera necesario”. Sobre esto también se refirió ayer el líder republicano. “No lo tenía en mente, no es algo en lo que piense, pero si puedo ayudar a la gente, para eso es para lo que estoy aquí”, dijo Trump a los periodistas sobre la posibilidad de hablar con su par venezolano. “Si está aquí, si quiere reunirse... No lo sé”, agregó dubitativo. Sin embargo, el magnate aseguró que todas las opciones seguían sobre la mesa respecto a Venezuela, lo que se traduce en que mantiene abierta la opción militar de la que habló hace un año.
“Todas las opciones están sobre la mesa. Todas ellas. Las fuertes y las menos fuertes. Todas las opciones, y ya saben lo que quiero decir con fuertes”, afirmó. “Sólo quiero ver que se resuelven las cosas en Venezuela. Quiero que la gente esté segura. Vamos a ocuparnos de Venezuela. Lo que está pasando en Venezuela es una vergüenza”, subrayó Trump. Insistió, asimismo, en que va a ocuparse de la gente de Venezuela y recordó que muchos venezolanos viven en Estados Unidos, muchos de ellos en el área de Doral, en Miami. “He llegado a conocerles realmente bien”, agregó.
La FANB, por su parte, ratificó ayer su absoluta lealtad al presidente de Venezuela. “La Fuerza Armada Nacional Bolivariana rechaza categóricamente la postura vil y grosera con que el presidente de Estados Unidos se refiere a sus integrantes; pero lejos de sentirse ofendida en su honor y su moral, reitera su carácter popular, nacionalista”, dijo el cuerpo castrense en un comunicado.
Para la FANB es insólito que el presidente estadounidense promueva con descaro un golpe militar en contra del Gobierno de Maduro, y señaló que permanecerá alerta ante lo que llama las nefastas pretensiones imperiales.
Además, la FANB critica que Trump haga apología de un acto de terrorismo, como lo fue el atentado al presidente a Maduro el pasado agosto. “Banaliza este hecho como si se tratara de algo gracioso, cuando especialmente los líderes mundiales están llamados a mancomunar esfuerzos para acabar con este flagelo. Ojalá el Secretario General de la Organización de Estados Americanos tuviera un gesto de decencia política y repudiara esta bochornosa actitud”, agregó la fuerza militar.
El martes en la Asamblea General de las Naciones Unidas, Trump había pedido ayuda para lo que considera la restauración de la democracia en Venezuela. “Todos los países del mundo deben oponer resistencia al socialismo y a la miseria que trae consigo”, proclamó tras responsabilizar a Maduro y a los que llamó los patrocinadores cubanos de la salida de más de dos millones de personas del país. Después de su discurso ante la Asamblea, el mandatario agregó: “El régimen es peligroso para la seguridad de su pueblo. Podría ser derrocado muy rápido si el Ejército decidiera hacerlo”.