El stock de deuda externa bruta total, a valor nominal al 30 de junio de este año ascendía a 261.483 millones de dólares, un 3,3 por ciento superior al valor registrado al término del trimestre anterior, y 27,6 por ciento por encima del resultado al finalizar el segundo trimestre del año 2017. El incremento se verifica fundamentalmente por el avance de la deuda en títulos y préstamos del gobierno general, que en los últimos doce meses alcanzó a 33.622 millones de dólares. El stock bruto total de deuda, en tanto, aumentó en 56.543 millones de dólares en un año. Los datos surgen del informe sobre los resultados de la Balanza de Pago, elaborado por el Indec y difundido en el día de ayer.
La Cuenta Corriente de la Balanza de Pagos arrojó en el trimestre un resultado negativo de 8292 millones de dólares. El comercio exterior tuvo un saldo negativo en el trimestre de 4383 millones, mientras que por pago de rentas, que incluye los intereses de la deuda, hubo salidas netas de 4379 millones de dólares. Las transferencias corrientes fueron el único rubro con movimiento positivo dentro de la Cuenta Corriente, pero con una contribución en el segundo trimestre de apenas 450 millones de dólares.
La Balanza de Pagos resume las transacciones económicas entre un país y el resto del mundo. En la Cuenta Corriente se registran las operaciones de comercio exterior de bienes y servicios, y los ingresos netos por renta y por transferencias corrientes entre residentes del país y los del exterior.
Intereses y viajes
Por rentas de la inversión, que incluye el pago de intereses de la deuda y remisión de utilidades de inversión extranjera directa, se fueron en el segundo trimestre del año 4357 millones de dólares. Sumados a los pagos en los mismos rubros en el primer trimestre, acumulan en la primera mitad del año unos 8400 millones de dólares pagados por rentas e intereses, contra menos de 7500 millones del primer semestre de 2017. Esta evolución revela el peso creciente que van adquiriendo los servicios de la deuda en el conjunto de transacciones del país con el resto del mundo.
De los 4383 millones de déficit en el Comercio Exterior en el segundo trimestre, 1792 millones de dólares correspondieron a Bienes y 2571 millones a Servicios. Entre los rubros que componen la cuenta de Servicios, la que dio la mayor contribución al déficit fue la correspondiente a viajes (al y desde el exterior), que dejó un saldo negativo de 1344 millones en el trimestre. Su origen estuvo, fundamentalmente, en el crecimiento del gasto diario (4 por ciento) de los turistas argentinos que viajaron al exterior, y al número de viajeros que cruzaron la frontera (3 por ciento). También se registró un aumento en los servicios financieros por 69 millones de dólares, que según el informe del Indec “se explica, en gran parte, por el pago de las comisiones originadas en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional”.
Financiamiento
Los mencionados desfasajes generaron una necesidad de financiamiento en el trimestre de 8281 millones de dólares. La Cuenta Financiera mostró un ingreso neto de capitales de 8427 millones, resultado de la adquisición neta de activos financieros (fundamentalmente, formación de activos externos o fuga de capitales de privados) por 12.174 millones de dólares, y la emisión neta de pasivos (deuda principalmente pública) por 20.601 millones. “Las necesidades netas de financiamiento fueron cubiertas, esencialmente, por emisiones de deuda del Gobierno”, señala el documento oficial. “A nivel institucional, se estimaron ingresos netos del Gobierno por 13.994 millones, principalmente por el préstamo correspondiente al acuerdo con el FMI”. El resto de los sectores mostró egresos netos: el Banco Central de la República Argentina, principalmente, “por 1698 millones de dólares, producto de cancelaciones de títulos Lebac a no residentes y un incremento de reservas por 741 millones de dólares”.
