Evo Morales, presidente de Bolivia, concedió una amnistía a dos expresidentes del país que tenían procesos judiciales pendientes con el fin de que colaboren, sin obstáculos, en la demanda marítima boliviana ante Chile. Durante una comparecencia ante los medios en la sede del Gobierno boliviano en La Paz, explicó que esta amnistía para los expresidentes Carlos Mesa (2003-2005) y Jorge “Tuto” Quiroga (2001-2002) se basa en una potestad constitucional que posee como jefe de Estado en Bolivia. Morales tuiteó que fue una decisión personal, fundamentada en la autoridad que le otorga la Constitución del país.
Carlos Mesa tenía un proceso pendiente en relación al caso de la empresa chilena Quirobax, a la que el Estado boliviano tuvo que indemnizar con algo más de 42 millones de dólares por suspender una concesión minera que tenía en Bolivia durante su mandato. Mesa estaba en espera de la decisión del Tribunal Supremo de Justicia de Bolivia tras la petición de un juicio de responsabilidades presentada por la Fiscalía General del Estado boliviano, a instancias de la Procuraduría General del país.
Por su parte, “Tuto” Quiroga estaba procesado junto al también expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada (1993-1997 y 2002-2003), prófugo en Estados Unidos, por un caso de contratos con petroleras sin la aprobación, supuestamente, del Congreso boliviano. Este proceso conllevaba que Quiroga tuviera que pedir permiso judicial para salir del país.
Morales argumentó que su decisión pretende que todas las personalidades del país puedan contribuir en apoyo a la demanda presentada por Bolivia contra Chile en La Haya, de la que este próximo lunes 1 de octubre se conocerá el fallo. Al respecto, apuntó que el objetivo es que no existan obstáculos administrativos ni jurídicos para contar con la presencia de ambos exmandatarios en la sede de la Corte Internacional de Justicia de Naciones Unidas con sede en La Haya, Holanda, el día de la sentencia. Ningún expresidente debe tener procesos pendientes que entorpezcan su aporte a la causa marítima, aseveró Morales. El mandatario aclaró que este concepto excluye a quienes hayan sido acusados de delitos de lesa humanidad o genocidio, como es el caso de Sánchez de Lozada, procesado por represión ilegal y ejecuciones extrajudiciales. Con la amnistía, Mesa y Quiroga podrán defender “esta causa sagrada de Bolivia con todas sus energías, corazón y capacidad intelectual”, sentenció Morales.
El presidente boliviano reiteró argumentos de su Gobierno en la demanda presentada en 2013, para que la corte obligue a Chile a negociar sobre una salida soberana al océano Pacífico que Bolivia perdió en una guerra con su vecino hace 139 años. En este contexto, reafirmó su postura de que fue una invasión armada que a su juicio no resolvió un tratado de paz de 1904 entre ambos países.