Mauricio Macri dijo que piensa “seguir hasta el final” y justificó el aumento de la pobreza en “la corrupción” y en que “el viento se nos ha puesto muy en contra”. Tres días después del paro general de la CGT que paralizó al país, consideró la medida como “una pérdida de tiempo” y sugirió que “no hubo un gobierno que haya peleado más por el trabajo” que el de Cambiemos.
“El tema de las candidaturas es un tema que ya vendrá pero yo siempre lo he dicho: no los voy a abandonar, estamos para seguir, creemos en este camino y voy a seguir hasta el final por ustedes”, prometió el Presidente al hablar desde Olivos con la FM Huna de Los Juríes, una localidad de alrededor de tres mil habitantes en Santiago del Estero. Esa provincia es donde están los mayores índices de pobreza según los indicadores del Indec difundidos el jueves.
Macri no apeló esta vez a la metáfora de la tormenta aunque sugirió que en los últimos meses “el viento se nos ha puesto muy en contra”. Con su habitual nivel de abstracción, el presidente se refirió a “lo que heredamos como punto de partida y a la cantidad de cosas que fueron pasando en el mundo”. “Pero soy de los que creen que cada dificultad que estamos pasando nos fortalece. Siento que los argentinos hoy somos más fuertes de lo que éramos hace dos años cuando empezamos a trabajar juntos, porque hemos ido aceptando la verdad, poniéndola sobre la mesa, no nos engañamos más; no escuchamos más los cantitos de sirena que dicen que todo puede ser gratis, que todo es fácil y que no hay que hacer ningún esfuerzo”, dijo.
“Todos los días estoy trabajando para ver cómo aliviarles la carga. Esa es mi única preocupación. Yo me tomo este trabajo con una enorme responsabilidad y con un enorme amor, porque realmente es lo que siento por mi país”, afirmó el Presidente. “Todas las medidas que hemos tomado van a llevarnos al equilibrio. Queda claro que a partir de ahora la Argentina va a entrar en una zona de equilibrio, lo que no significa que no tenemos meses duros por delante”, admitió. “Pero vamos a poner el país en marcha”, remarcó. Hay “pruebas que nos ponen de vuelta bajo exigencia” pero de lo que se trata es de “demostrar nuestra capacidad de sobreponernos a las dificultades”, planteó.
Macri negó que “los paros contribuyan” y pidió “sentarse en una mesa, como lo hemos hecho con Vaca Muerta, con la (mesa de la) carne y con los cítricos, y buscar cómo generar más trabajo de calidad”. El paro “es una pérdida de tiempo” y “no hubo un Gobierno que haya peleado más por el trabajo y por los trabajadores que este”, se ufanó cuatro días después de la movilización de medio millón de trabajadores en el centro porteño. “La obsesión de este Gobierno es generar trabajo porque creemos que es la salida de la pobreza sino también de la felicidad. Y para eso hay que dialogar y trabajar en conjunto, no hay que andar todo el tiempo buscando el conflicto”, completó.