Desde Termas de Río Hondo
Ruido de motores que truenan, adrenalina en estado puro, mucha camaradería motera, todo eso se mezcla en los boxes del Circuito Internacional de Termas de Ríos Hondo, desde donde más de cincuenta riders entran y salen luego de acelerar a fondo en el trazado de 4805 metros, diseñado por el especialista italiano Jarno Zaffelli, donde someten a prueba sus conocimientos y cualidades de pilotos. Todo en el marco de los 800 kilómetros Termas Classic GP, una carrera de regularidad en la que los participantes pueden experimentar las sensaciones de girar en el mismo escenario donde desde 2014 lo vienen haciendo lo mejores pilotos del mundo, como el italiano Valentino Rossi o su flamante duelista, el joven español Marc Márquez, principales animadores del Moto GP de la Argentina.
En los 800 kilómetros, una suerte de 1000 millas pero del universo de las dos ruedas, se mezclan las edades y los estilos de riders, en un abanico que va de los 20 a los 80 años, con presencia de algunos pilotos experimentados y otros, la mayoría, amateurs. También se diferencian las motos que participan de la competencia en distintas categorías: pista, contemporáneas hasta el año 82 y contemporáneas especiales; y clásicas hasta el año 65. Muchas de estas motos escribieron páginas de la historia del motociclismo mundial. Impecables todas, relucientes porque la conservación y la originalidad es motivo de orgullo de sus propietarios.
Kawasaki, Honda, Yamaha, Ducati, BMW, Agusta, Aprilia son las marcas preferidas para las motos de alta cilindrada, entre 800 y 1300; entre las clásicas y originales se destacan una BMW R65, una Kawasaki 1000, una Yamaha 400, una Moto Guzzi 850, una Honda 550 estilo Café Racer, entre otras.
Complemento de los 800KM Patagonia Classic iniciada en 2014, en la que se recorren los paisajes sureños, los 800KM del Termas GP concretó esta semana su cuarta edición. “Esta carrera nació de una charla y de la necesidad que veíamos de pensar una carrera que fuera similar a la de 1000 millas pero para motos. Pensábamos en una carrera que pudiera reunir a los coleccionistas y amantes de las motos y también a los riders de todo el país, brindándoles un espacio donde pudieran lucir sus motocicletas y, por supuesto, rodarlas”, comenta Gonzalo Córdoba, importador en la Argentina de la marca LS2 y también fabricante de la indumentaria Nine To One para motociclismo, quien junto a Mariano Reyes organizan los 800KM, evento que ya cuenta con unas diez ediciones, en las que se incluyen todos los servicios de los eventos de motociclismo: traslados de motos, clínicas de manejo, hospedaje y comidas.
Dentro de los boxes del autódromo, los riders ajustan pequeños detalles de sus motos, se colocan a veces con ayuda los monos de cuero, se ajustan botas y guantes, y se muestran ansiosos por salir a rodar sobre la pista del Circuito Internacional; sin embargo, antes de subirse a sus motos van a escuchar una serie de consejos de dos grandes del motociclismo nacional: Benedicto “Chiche” Caldarella, ex campeón argentino y sudamericano, y ganador de una fecha del Moto GP allá por la década del ‘60; y René Zanatta, quien arrancó su carrera deportiva en el motociclismo a comienzos de los 80, años en los que logró dos campeonatos de la categoría Superbike, y luego se pasó al automovilismo. donde fue figura del TC, TC2000 y Turismo Nacional. A ellos se les suma Arturo Scalise, otra leyenda del motociclismo nacional, famoso fabricante de la Moto Juki en los ‘80, histórico importador de Kawasaki para la Argentina, ex presidente de la Cámara Argentina de la Motocicleta, titular de la Confederación Argentina de Motociclismo Deportivo y, lo más importante, motero apasionado, dueño de una colección de más de 60 motos de todos los tiempos.
Cerca de cumplir los 80 años, Scalise gira también en el circuito y alcanza con acercarse a hablarle para que repase con lujo de detalles su llegada a la Argentina junto a su familia a los 9 años “con una mano atrás y una adelante, huyendo de la Segunda Guerra Mundial”, su gran amor por las motos y su constante apoyo como jefe de equipo o como patrocinador, durante más de 40 años, a pilotos que se han destacado en el motociclismo nacional e internacional, como es el caso del subcampeón mundial de Moto GP Sebastián Porto.
“Poder girar en un circuito de esta categoría es algo muy lindo para los pilotos, algo realmente único. Me gusta ver la ansiedad que tienen, las expectativas y también, en la parte que me toca, el hecho de ser consultado y poder transmitirles algo de mi experiencia sobre las motos a toda esta gente”, comenta a PáginaI12 Chiche Caldarella, quien montado sobre las dos ruedas parece no sentir sus 78 años y no deja de sorprender, incluso a los pilotos más intrépidos. “Esto es una maravilla. Para mí la moto es una pasión. Me dan ganas de seguir, no de parar, hasta que me quede sin nafta”, agrega. Sutil, paciente en sus explicaciones, Caldarella les va a marcar el radio de giro a los riders que recorrerán el circuito por primera vez. Luego, consultado por la actualidad del motociclismo nacional y sobre la falta de apoyo que sufren los buenos pilotos nacionales para llegar a la categoría máxima, comenta: “Acá el nivel es muy bueno. Sería lindo tener 10 pilotos de pista con chances de llegar al Moto GP, pero la verdad es que eso es muy difícil y también muy costoso, y faltan auspiciantes”.
Al frente del pelotón de los pilotos más avanzados se ubica Zanatta. El ex piloto entrerriano les habla despacio, como si buscara transmitirles antes que nada tranquilidad. Da algunas indicaciones técnicas, cómo entrar en las curvas buscando el mejor radio de giro, cómo afirmarse sobre los pedalines y cambiar la posición del cuerpo, pero más allá de las cuestiones técnicas recalca que “no miren el suelo ni las ruedas”, que “abran la mirada al circuito”, que “busquen los pianitos...”. Luego, en una primera vuelta, pide que lo sigan, para que todos puedan ver por dónde conviene recorrer el circuito. La paciencia de algunos riders es más corta que las explicaciones del experimentado Zanatta, y no tardan en pasarlo. Nuevamente en boxes, el veterano piloto les va a demostrar que los años y la experiencia no vienen solos. “Vos patinaste allá”, a “vos te hubiera convenido tomar el curvón más cerca del piano…”; luego llevará a uno de los riders hasta su moto para corregirle sobre los caballetes la posición ideal del cuerpo para mejorar el rendimiento en las curvas. Todos lo acompañan, lo escuchan, preguntan. Zanatta no se sale de libreto, insiste: “Lo más importante arriba de la moto es que busquen la seguridad, una vez que la tengan viene la velocidad, pero sepan que es la seguridad la que te permite seguir avanzando. Si se pasan en una curva, o sufren una caída se van a perder de disfrutar esa oportunidad, que es única”.
En las carreras de regularidad la velocidad no es precisamente la protagonista, más allá de que los riders van a verse tentados una y otra vez a comparar sus tiempos con el record de vuelta en el trazado que tiene Márquez (Honda) en el Moto GP, con 1m37.683. Solo unos pocos bajaron los dos minutos, la mayoría está aún más lejos, pero nadie se preocupa en serio de las obvias diferencias.
Tampoco serán ganadores los que más rápido giraron, sino lo que lograron mantener la mayor regularidad en sus propios tiempos. Así, al podio de la general se subieron en primer lugar Diego Lazzati (Yamaha XTR 1300), seguido por Ernesto Laborde (BMW R65) y Boris Welyczko (Honda 550).
En este tipo de competencias, la camaradería es una bandera que flamea alto en los 800km. Tanto en los boxes como en el resto de las actividades que se realizan durante los tres días que abarcan la competencia, los riders intercambian experiencias, consejos, sensaciones. “Me gusta mucho venir a este tipo de eventos y transmitirles mis conocimientos a los pilotos aficionados que me consultan, y ver cómo van mejorando sus niveles”, expresa Tommy Cassano, de 21 años, piloto profesional que se sumó a los 800km de la mano de MV Agusta.
El motociclismo no es sólo cosa de hombres. Un puñado de mujeres, entre las que se destaca Virginia Guidetti, giran a la par sobre el trazado santiagueño. “Ser mujer y pilotear motos en este ambiente te hace sentir un poquito especial. Los muchachos te ayudan y te cuidan, y eso es algo muy lindo para mí, que me encantan las motos. No vengo acá a buscar ir más rápido sino para mejorar mi técnica de manejo”, dice Guidetti, de 30 años. Lo cierto es que en la pista, tomando velocidades de hasta 250 kilómetros por hora con su BMW, ha registrado mejores vueltas que varios de los competidores. Modelo con 15 años de profesión y una década ya arriba de la moto, Guidetti invita a compartir su pasión: “En el mundo de las motos siento que puedo ser como soy, alguien a la que le gustan las motos y el deporte. No hay que tener prejuicios, a todos los que de verdad les gustan las motos les digo que lo hagan, es algo fantástico”.
La próxima edición de los 800KM será del 13 al 18 de noviembre en su nueva versión “Ruta 40 Norte”, una prueba especial para motos de touring, que completan la tríada compuesta por las motos clásicas y las de pista.