Todes, magazine semanal con perspectiva de género al aire en el canal de la Universidad Nacional de La Plata, incómoda. Desde el primer programa, emitido a fines de agosto, su conductora Belén Valenzuela y su productora general, Nadia Portillo, no paran de sufrir amenazas. Sus detractores, entre los que se encuentran Agustín Laje –periodista pionero en introducir el término “feminazi” en estas tierras y coautor de El libro negro de la nueva izquierda– y el humorista oficial Alfredo Casero, están en guerra declarada: juntan firmas para que las saquen del aire, amenazan a las conductoras –por vía telefónica y virtual–, claman públicamente para que el programa sea levantado del aire y hasta están organizando un escrache, al que convocan con un afiche con nombre y foto de las jóvenes conductoras de Todes.
El escrache fue creado por la página “STOP Feminazis”. Se puede ver una imagen de Belén y un pedido de “cárcel inmediata” por ser “promotora del discurso de odio, misándrica y violenta”. También aparece Nadia Portillo, con foto y la leyenda de que es “el rostro de la mentira y la degeneración” y “promotora de la misandria, la violencia y el acoso”. Junto con una imagen del logo de la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, exigen que sean “procesadas”.
“Desde el primer programa que fue sobre lenguaje inclusivo, que tenía como objetivo explicar por qué Todes se llama así, no paramos de recibir una catarata de mensajes de odio, primero en las redes sociales de la universidad, después en nuestras redes personales. También han publicado mis datos personales, incluida la dirección de mi casa, mi DNI. Pasó también algo muy curioso, hasta bizarro, que fue que después de la emisión de uno de los programas recibí en mi casa un pedido de Glovo –la app de delivery– de sushi y helado. Una especie de envío anónimo y no hubo forma de rastrear de donde venía el pedido”, le contó Valenzuela a este diario.
El humorista Alfredo Casero, según relata Belén Valenzuela, compartió una publicación de la organización de ultra derecha Partido Libertario donde “se quejaban de que ‘la plata de nuestros impuestos’ se use para poner al aire un programa sobre género en el canal de una universidad pública”. Por su parte, Agustín Laje, comenta “todos nuestros videos. Ironiza y dice que la existencia de un programa como el nuestro les sirve a ellos, y con ese ‘ellos’ habla supongo que de los machos argentinos, para ‘despertar’. Dice cosas como: que nos sirva a los varones argentinos para activar y ponerlas en su lugar”.
Mientras tanto, desde la UNLP y el canal han salido a repudiar las amenazas, al tiempo que han respaldado la continuidad del programa. “Repudiamos categóricamente la violencia y el hostigamiento recibido”. Desde el canal TVU advierten que la ofensiva autoritaria contra el canal de la Universidad tiene un objetivo, “burdo y notorio”, que consiste en desprestigiar a la “universidad pública, para atacar finalmente a la educación pública, tan bastardeada por cierta dirigencia, medios y corporaciones en los últimos años en el país”.
Tampoco es casual, señalan, que el ataque sistemático se dirija contra esta universidad pionera en la defensa de las identidades de género: en 2012 la Universidad Nacional de La Plata se declaró libre de discriminación por expresión e identidad de género, cuando sus autoridades aprobaron por unanimidad la resolución de Identidad de Género Autopercibida en el ámbito académico y en todas sus dependencias administrativas. Y en 2016 fue una de las primeras en aprobar un Protocolo de Actuación ante Casos de Violencia de Género.