Un día después de las masivas movilizaciones encabezadas por mujeres contra Jair Bolsonaro, el candidato de ultraderecha apodado “el Trump de Brasil”, su hijo, Eduardo, tomó el guante. En un acto proselitista, Bolsonaro (hijo), que se presenta como un activista contra la “ideología de género”, el “marxismo cultural” y cualquier forma de educación sexual, puso sus preferencias estéticas al servicio de la campaña y aseguró que las “mujeres de derecha son más bonitas que las de izquierda”.
A un día de la jornada de protestas que se expandieron por todo el territorio de Brasil y por el mundo con la consigna “Ele não”, con las que miles de mujeres le dijeron que no, nunca, jamás, al candidato abiertamente misógino que encabeza las encuestas, su hijo declaró: “Las mujeres de derecha tienen más higiene”. Y agregó: "son más bonitas que las de la izquierda, porque no muestran los pechos en público, ni defecan en las calles".
Eduardo Bolsonaro, fanático de las armas, es diputado por el PSL y también se encuentra en plena campaña para renovar su banca. Además, describió el perfil de sus votantes femeninas: son madres, que cuidan de las casas, de los hombres y de la familia. La misoginia explícita del hijo parece herencia del padre, quien genera especial rechazo entre el electorado femenino (el 52 por ciento de padrón de ese país), con escenas virales como la protagonizada por el actual candidato en 2014, cuando le dijo a la diputada Maria do Rosário que ella era tan repugnante que “no merecía ni ser violada”.
Al discurso de Eduardo Bolsonaro lo siguieron hoy las palabras de otra diputada en campaña del PSL, Carla Zambelli, quien dijo que "nuestra manifestación es verde y amarilla, nuestra manifestación tiene bandera de Brasil y no de partidos”. “Nos mueve el amor por una persona que es el único presidente que fortalecerá a la Policía Federal, es la primera vez en décadas que tenemos un presidente que habla de Dios con lágrimas en los ojos. Nuestro estado es laico, no es ateo", afirmó Zambelli.
Al igual que su padre, Eduardo Bolsonaro tiene un discurso xenófobo y racista y es usual verlo posar con ametralladoras. Además es activo militante contra el matrimonio entre personas del mismo sexo, y es conocido por sus campañas a favor de la reducción de la edad de imputabilidad, por la imposición del trabajo obligatorio para los presos y su arenga casi permanente contra el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra.