"Líder de organizaciones populares, mujer e indígena. Triple condición de discriminación que la instituye en un botín que (el gobernador de Jujuy, Gerardo) Morales le quiere entregar a la oligarquía jujeña y argentina. No nos confundimos, el gobierno nacional también es responsable", sentenció el Comité por la Libertad de Milagro Sala a un año de la detención de la líder de la Tupac Amaru durante una conferencia de prensa que expresó el amplio respaldo del arco social y político por su liberación.
En la conferencia, la abogada defensora Elisabeth Gómez Alcorta anticipó que iniciará una denuncia penal por tráfico de influencias e incumplimiento de los deberes de funcionario público contra el abogado apoderado de Morales, Federico Wagner, el Fiscal de Estado de Jujuy, Mariano Miranda, la presidenta del Superior Tribunal de Justicia de Jujuy, Clara De Langhe de Falcone, y el representante de Derechos Humanos del ministerio de Relaciones Exteriores, Leandro Despouy, por los cruces de correos revelados por Horacio Verbitsky en PáginaI12 en los que acuerdan diseñar una estrategia para recibir a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que visitará la provincia en mayo.
"Ellos demuestran de otra forma lo que venimos diciendo desde hace año: Milagro está detenida a disposición del Poder Ejecutivo y no del Judicial", afirmó Gómez Alcorta, quien exigió la renuncia de Despouy en su cargo como representante de Derechos Humanos y adelantó que pondrá en aviso a la CIDH de la violación por parte del Estado nacional del principio de buena fe. "Tenemos dos causas pendientes en el Supremo Tribunal de Jujuy, qué podemos esperar de esa presidente que realiza un acuerdo para estafar a la CIDH", lamentó la abogada de Sala. Agregó que se pedirá la apertura del juicio político contra Falcone. "La figura de asociación ilícita que tanto le gusta citar al gobierno nacional, nunca cabría más que en este caso".
En la sede porteña de la Tupac cientos de militantes, representantes de organizaciones sociales, actores y dirigentes políticos se hicieron presentes para exigir la inmediata liberación de Sala, reclamar el cumplimiento de los resoluciones emitidas por la ONU a fines de octubre y solidarizarse con la represión a la comunidad mapuche de Cushamen. "Lo único que corresponde, citando expresamente la Constitución, si la provincia no garantiza la administración de justicia, es la intervención federal. El gobierno nacional está violando el estado de derecho por omitir la intervención, independientemente de las violaciones a nivel internacional", aseguró el extitular de la Corte Suprema y presidente honorario del Comité, Raúl Zaffaroni.
Las palabras de denuncia eran escuchadas en vivo por Milagro Sala desde el penal de Alto Comedero, donde permanece detenida junto a otras militantes.
El reclamo por su liberación se replica en todo el país con actos y cortes de calles desde el Puente Pueyrredón, en el acceso a la Ciudad de Buenos Aires, pasando por Lomas de Zamora y La Matanza hasta La Plata.
En la mesa central de la conferencia también estuvieron el titular de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky (adelantó que presentará un pedido ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para que emita un pronunciamiento respecto de la violación del Convenio 169 sobre pueblos indígenas); el exgobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, la madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora Taty Almeida, el titular del CELS, Horacio Verbitsky, y el presidente del PJ porteño, Víctor Santa María. El secretario general de la Tupac Amaru, Alejandro Garfagnini, agradeció el fuerte respaldo y aseguró que "la detención de Milagro es un problema de la democracia. Una crisis democrática que estamos teniendo desde el 10 de diciembre de 2015".
"Milagro es una presa política. La suya es una detención ilegal y todo lo que se hizo es nulo de nulidad absoluta. No puede haber ninguna condena basada en estas circunstancias", sostuvo Saá y le solicitó al gobernador Morales que hable de Sala, "cuando hago algo parecido" a lo que ella hizo, que fue "construir más de lo que ninguno gobierno construyó en tan poco tiempo". Por su parte, Almeida resaltó el "total apoyo del gobierno nacional" a Morales y lamentó estar "viviendo épocas que creímos que ya habían terminado".
Por último, Verbitsky subrayó el silencio de los medios nacionales y provinciales ante la denuncia de los cruces de correos entre Wagner, Miranda, Falcone, y Despouy, y advirtió que "la manipulación de la justicia de Jujuy sólo es posible por la complicidad de los medios y el estado nacional" y convocó a "encarar un camino de militancia, denuncia y trabajo jurídico" porque "la libertad de Milagro es la de todos".