Uno de los pocos “brotes verdes” que el Gobierno supo tener en su haber se marchitó por completo. En septiembre, la venta de autos cero kilómetro cayó un 34,7 por ciento frente al mismo mes del año pasado y con ello el acumulado del año quedó por primera vez en terreno negativo. Además, se registró una baja del 20 por ciento en relación a agosto, informó ayer Acara, entidad que agrupa a los concesionarios. El deterioro se explica por el fuerte incremento de los precios de los autos en pesos a raíz de la devaluación y la suba de tasas que vuelve muy difícil optar por un plan de financiación. El dato del mercado automotor es el primero de la economía real que registra algo de lo que sucedió en septiembre, después del salto del dólar hasta los 40 pesos y la confirmación de que la crisis económica llegó para quedarse.
Desde enero de 2016, cuando el dólar saltó de 9 a 16 pesos por la eliminación de las restricciones cambiarias, que no se registraba una caída tan sensible de los patentamientos. En ese momento, la merma fue del 39 por ciento y el titular de Acara, Abel Bomrad, decía que “las dificultades para establecer precios de referencia en la primera mitad del mes –a causa de la fuerte devaluación– hizo que el número de operaciones concretadas no esté en los niveles que el mes de enero solía mostrar. Habrá que ver cómo evoluciona el mercado pero imaginamos que será similar al del 2015”.
El moderado optimismo de comienzos de 2016 ahora es pesimismo deliberado: “el panorama difícil que veníamos observando se pone más complejo, las turbulencias financieras que retraen la actividad económica en general y nuestra actividad en particular hacen que hayamos tenido en septiembre una caída interanual muy fuerte que afecta toda nuestra estructura comercial”, dijo ayer Dante Alvarez, actual presidente de la entidad. En septiembre se patentaron 52.364 vehículos, la peor marca de los últimos años. En los nueve primeros meses, el mercado muestra una caída del 2,2 por ciento.
La primera marca del mercado es Volkswagen, cuyas ventas cayeron un 43 por ciento el mes pasado a causa de la merma del 67,8 por ciento en los patentamientos del modelo GOL, proveniente de Brasil, usual opción de cero kilómetro para el sector asalariado. El precio actual Gol Trend no baja de los 330 mil pesos. La marca Chevrolet redujo sus ventas en un 42 por ciento y su principal modelo, el Onix (origen Brasil), cayó un 36,8 por ciento. El Onix cotiza 430 mil pesos. Por su parte, las ventas internas de Ford bajaron un 42 por ciento ya que el Ford Ka cayó un 32 por ciento.
La principal pick-up del mercado, la Toyota Hilux, bajó un 9,6 por ciento pero en el año acumula una suba del 3,9 por ciento. En nueve meses se vendieron 27.747 Toyota Hilux, superada por un puñado de unidades solamente por el Toyota Etios. Entre otros modelos de utilitarios sí se manifestó la crisis de ventas, amplificada por la sequía de soja que determinó un mal año para el agro en términos de producción. Los patentamientos de la Volkswagen cayeron un 39 por ciento, seguida por la Ford Ranger (-37,7) y la Chevrolet S-10 (-58 por ciento). De todas maneras, la fuerte devaluación que multiplica los ingresos de los empresarios del agro permite anticipar un mejor horizonte para las picks-up que para los autos pequeños.
En función de esta situación, semanas atrás, las automotrices comenzaron a desplegar un arsenal de promociones para combatir la caída de las ventas. Los beneficios van desde fuertes descuentos en los precios, que subieron de la mano del dólar, préstamos con bonificaciones de tasa, tipo de cambio diferencial y hasta tarjetas con descuentos para cargar nafta.
A pesar de que la devaluación genera beneficios en los sectores más acomodados de la sociedad, ni siquiera los autos de alta gama se salvaron del derrape. En septiembre, las ventas de la marca Audi bajaron de 344 a 136 unidades en la comparación interanual y las de BMW, de 289 a 212. La crisis se traslada al interior de las fábricas. General Motors está llevando a cabo una suspensión masiva de trabajadores hasta el 17 de octubre y luego trabajará sólo dos semanas al mes de forma rotativa hasta fines de enero de 2019. También redujo un turno de trabajo.