Un remanido dicho sostiene que –como los gatos– cuando los peronistas parecen estar peleándose, en verdad se están reproduciendo. En rigor, a veces solo se están peleando. Dos de los referentes del nuevo espacio peronista, el gobernador salteño Juan Manuel Urtubey y el líder del Frente Renovador Sergio Massa reclamaron que se avance con el desafuero de Cristina Fernández de Kirchner (lo que llevaría a su encarcelamiento). El camionero Hugo Moyano pidió permiso para ingresar al ring: sostuvo que Urtubey no es peronista sino macrista. Luego de que el mandatario salteño se mostrara ofendido, Facundo Moyano le recordó su pasado cristinista y dijo que, con sus antecedentes, ya está para integrar la fórmula en 2019... con Mauricio Macri.
Luego de lanzar el frente que integran Urtubey y Massa junto a Miguel Angel Pichetto y el gobernador cordobés Juan Schiaretti, los dos primeros buscaron dejar bien en claro que no habrá acuerdo posible con la ex presidenta. Massa fue el primero en reclamar que la metan presa. No lo dijo de forma tan taxativa, sino que se planteó que se debería “resolver de manera estructural el problema de los fueros. Siempre discutimos la cuestión personal y para plantear una alternativa hay que hacer cambios en profundidad”. “La orden de detención está. Los fueros funcionan como freno en ese sentido y si hoy no existiesen fueros Cristina estaría presa”, indicó Massa. “Me generó bronca, fastidio, desilusión, por políticos y empresarios. Pero la ley del arrepentido es de mi autoría, y si hoy se están quebrando las cadenas de impunidad es producto de haber tenido el coraje de impulsar una ley que muchos nos cuestionaban”, señaló.
Se sumó a ese reclamo el gobernador de Salta. “En términos estructurales creo que hay que eliminar los fueros y en el caso de Cristina Kirchner yo avanzaría en el desafuero. No tendría que haber y si hay, solo podría funcionar frente a decisiones de gobierno que pueden generar controversias. Frente a hechos de corrupción no hay ninguna duda”, indicó Urtubey.
Quien entró al ring para cruzar a Urtubey fue Hugo Moyano, quien no se anduvo con sutilezas. “Urtubey representa a la oligarquía del peronismo, es más de Cambiemos. Con él no me sentaría para nada, pero con el resto podría conversar”, advirtió Moyano. Por su parte, Pablo Moyano consideró que era un “cipayo”. Y Facundo Moyano eligió la ironía: dijo que lo veía “más como candidato a vice de Macri que como opción opositora”.
“Si Hugo Moyano y sus hijos me atacan, estoy seguro de que estoy haciendo las cosas bien y en el camino correcto. Yo peleo por los más humildes, por el trabajo, por el presente y el futuro de todos los argentinos. No lo hago por mis propios intereses”, le devolvió Urtubey desde su cuenta de Twitter. “Imagino un país en el que nadie se crea dueño de los trabajadores. Quiero un país donde los trabajadores no necesiten de líderes del pasado para defender su destino y el de su familia”, sostuvo.
“Quiero aclarar que nunca ataqué a Urtubey. Solo dije que a pesar de su ultracristinismo hasta el 10 de diciembre de 2015, hoy podría tranquilamente ser jefe de gabinete de Macri o candidato a vice, el año que viene. Perdón si te ofendí”, le contestó, irónico, Facundo Moyano.