La Corte Internacional de Justicia (CIJ) no considera que Chile esté obligado a entablar negociaciones con Bolivia para que este país obtenga un acceso soberano al océano Pacífico. Así, con 12 votos a favor y 3 en contra, el organismo de justicia situado en La Haya (Holanda) falló ayer en contra de la demanda presentada por Bolivia en el 2013. Sin embargo, los jueces de la CIJ afirmaron que dicha decisión no debía impedir que las partes continuasen el diálogo. Tras la lectura de la sentencia, el presidente boliviano, Evo Morales, rescató esta recomendación de los magistrados y aseguró que Bolivia no va a renunciar a su aspiración de tener una salida al mar. Su par chileno, Sebastián Piñera, dijo que la CIJ había hecho justicia.
La CIJ concluyó que las notas, actas y diferentes declaraciones entre ambos países a lo largo del siglo XX y principios del XXI implican que ha existido una intención de negociar por parte de Chile, pero ello no significa que este país haya adquirido una obligación jurídica. “Chile no contrajo la obligación legal de negociar con Bolivia un acceso soberano al océano Pacífico”, indicó el presidente del jurado, el somalí Abdulqawi Ahmed Yusuf, al leer el veredicto en presencia de Morales, y del agente que representó a la parte chilena, Claudio Grossman.
Los magistrados, igualmente, desestimaron el argumento de La Paz de que los diferentes contactos entre las partes le habrían generado lo que se llamó expectaciones legítimas, pues éstas sólo deben ser consideradas en laudos arbitrales entre un inversor privado y un Estado, pero no en un juicio entre Estados, según argumentaron. Asimismo, Yusuf añadió que las diferentes resoluciones de la Organización de Estados Americanos conminando a ambos países a sentarse a negociar no constituían una base legal para establecer una obligación a negociar. De esta manera, rechazaba otro de los argumentos de Bolivia.
No obstante, los magistrados agregaron en sus conclusiones generales que la decisión tomada ayer no debía impedir que las partes continuaran su diálogo e intercambios en un espíritu de buena vecindad. Dicho diálogo, afirmaron, abordaría los asuntos relacionados con el enclaustramiento de Bolivia, una solución para la cual ambos países han reconocido que es un asunto de interés mutuo.
Las sentencias de esta corte con sede en La Haya (Holanda) son vinculantes e inapelables, por eso, con el fallo de ayer, quedó cerrado el proceso ante la CIJ. Sin embargo, agarrándose de la recomendación de la Corte, el presidente Morales sostuvo en una primera reacción después de la sentencia que si bien no hay una obligación de negociar, hay una invocación a seguir continuando con el diálogo. Por ello, dejó claro que Bolivia no va a renunciar a su aspiración de lograr una salida al mar. Pero su par chileno Piñera consideró que la demanda boliviana nunca había tenido ningún sustento y acusó a Morales de haber creado falsas expectativas a su pueblo.
El presidente de derecha recomendó, entonces, al gobierno vecino a no persistir en su reclamo.