25...por ciento es la meta de disminución de la brecha salarial de las mujeres para 2025. Lo establecieron en 2014 en Brisbane, Australia, los líderes del G20 que se reúnen a fin de año en Buenos Aires. Incorporar la promoción de la igualdad de género no fue inocente: en esa cumbre se creó el Women20 (W20). Cuatro años después, la disminución prometida se redujo a un anuncio vacío y no evidenció mejoras en ninguno de los 19 países que componen el G20. Esta semana y durante 48 horas frente al Congreso, el Foro Feminista Contra el G20-No En Nuestro Nombre, cuestionó la agenda de los poderosos en acciones y conversatorios populares donde se plasmó que la perspectiva de géneros no puede estar sesgada por las exponentes del capitalismo, sino amplificada por una trasformación de la realidad en toda su diversidad. “Las feministas, que también abordamos temas que tienen que ver con las economías del mundo, entendemos que hay que poner los ejes en la manera de reproducción de la vida y estos modelos no hablan de las condiciones estructurales que son necesarias para lograr justicia social y equidad”, advirtió la periodista, docente y referente del foro, Carolina Valderrama.