Gratitud y alabanza al fuego sagrado que transforma, limpia y sana las heridas antiguas del corazón, la mente y los cuerpos.

Quemo las memorias de dolor, violencia, censura, abuso y resentimiento de los úteros que nos anidaron y anidaran. Quemo el cansancio de sostener los mandatos que nos atan y oprimen. Quemo aquellas formas que nos corren del centro de una, de la simpleza del buen vivir, de la tranquilidad de sabernos iguales al otre, merecedoras de todas las bondades de la vida. Quemo la violencia social y cultural de ponernos a competir y pelear entre nosotras.

Agradezco la unión, el reconocernos como una red de fuerza que sana y esparce amor, para liberar a la tierra, madre-tierra de años de silencio y sumisión.

Maira Benito Revollo Gaya: Escenógrafa de Tracción a sangre. Viernes a las 23 en Pan y Arte. Boedo 876. CABA.