“El Fondo no tiene la receta adecuada para resolver los problemas argentinos”. Así lo afirmó una nota de The Wall Street Journal, en la que se ofreció una mirada crítica del acuerdo de la Argentina con el FMI. Se advirtió que “los inversores deberían mantenerse alejados (del riesgo de apostar capital en el país)”. En la nota se menciona que una de las consecuencias de la crisis fue la pérdida de valor del peso. El dato que se ofrece es que en septiembre de 2016 eran necesarios 7 dólares para compra 100 pesos y ahora sólo se necesitan 2,50 dólares.
“Ante una crisis monetaria, el instinto del presidente (argentino) fue llamar al Fondo. Las condiciones del acuerdo corren el riesgo de alargar el historial fallido del organismo cuando se trata de ayudar a las economías emergentes. Es poco probable que las condiciones pautadas garanticen una recuperación sólida de la economía”, señaló la nota del diario norteamericano.
El artículo asegura que el combo de emisión cero, déficit fiscal cero e intervención cambiaria muy limitada no es consistente para resolver los problemas estructurales del país. “El cóctel de políticas anunciadas se remonta a 1970. Era furor limitar la cantidad de dinero que los bancos centrales podían imprimir. El enfoque resultó inviable y pronto fue abandonado. Muchos de los países en los que el FMI ayudó en aquel entonces no mejoraron en las décadas siguientes”, advierte.
La nota, que lleva la firma de Jon Sindeu, indica que los problemas inflacionarios en economías como la argentina no se resuelven con emisión cero. “El determinante clave de la inflación no es la cantidad de dinero en la economía. No es el gasto del Gobierno. No es la política del Banco Central. El problema de estas economías es que están expuestas a lo que ocurre con el flujo global de los capitales. Cuando la Reserva Federal eleva las tasas y los inversores se refugian en el dólar, las monedas emergentes se caen y los precios de las importaciones aumentan”, indicó.
El Wall Street Journal aseguró que la Argentina debe enfocarse en políticas que le permitan avanzar hacia el desarrollo. “Se deben limitar las deudas en dólares e intentar contener la puja distributiva (entre los salarios y los márgenes de ganancia de las empresas). A más largo plazo, en tanto, los elementos del éxito de China puede ser una hoja de ruta para la Argentina. Esto es estabilidad del tipo de cambio, política coordinada sobre los ingresos y un enfoque de producción basado en exportaciones que se vinculen con industrias de escala”.
La nota cerró en forma contundente. “La focalización de la política económica en cerrar el déficit fiscal y la meta monetaria puede causar mucho daño. Volver a la década del 70 no parece una buena idea ni un buen camino para la Argentina. Los inversores (internacionales) deben mantenerse alejados.”