A dos días del comienzo de los Juegos Olímpicos de la Juventud de Buenos Aires, la inversión que necesitó la ciudad para organizar el acontecimiento parece estar guardada bajo siete llaves, aunque sumando los montos que admiten los diferentes funcionarios el número supera casi tres veces lo pautado.
De los 231,09 millones de dólares previstos al momento de ganar la sede, el número asciende a unos 650 millones de dólares si se toman en cuenta las cifras que reconoció el presidente del Comité Olímpico Argentino y jefe del Comité Organizador, Gerardo Werthein, y las autoridades de la ciudad de Buenos Aires.
Pero a esos valores, incluso, hay que tomarlos con pinzas. Los 231,09 millones del presupuesto presentado por Werthein y el entonces jefe de Gobierno porteño y hoy presidente, Mauricio Macri, incluían una cotización proyectada a 2018 de 4,5 pesos por dólar y una inflación anual del 5,7 por ciento.
En julio de 2013, cuando Buenos Aires venció a Medellín en la elección final, el dolar paralelo ya estaba en 9,5 pesos. Y hoy el dólar en Argentina cotiza apenas por debajo de los 40 pesos y la inflación anual está por encima del 40 por ciento.
Tomando en cuenta esos datos, el incremento en pesos es muchísimo mayor. Según los cálculos del sitio especializado ephectosport.com, el aumento en pesos sería unas 15 veces más, de los 1.040 millones de pesos iniciales a más de 16.000 millones actuales, tomando en cuenta un dólar promedio a 25 pesos en los últimos cuatro años.
“Depende de las diferentes áreas”, se limitó a responder el miércoles el actual jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, cuando lo consultaron sobre el dinero invertido por la ciudad para los Juegos que comenzarán mañana.
En el informe que presentó Buenos Aires para ganar la sede en 2013, el presupuesto se dividía en dos partes. Por un lado el costo operativo de los Juegos y por el otro la inversión en infraestructura que debía afrontar la ciudad, con el consecuente beneficio de esas obras a futuro.
Para los costos operativos, el presupuesto estipulaba 104,69 millones de dólares. A inicios de este año, el Comité Organizador informó que se había estirado a 187 millones y el miércoles reconoció que ya ascendía a 200 millones. Y en una entrevista con el diario Clarín ese mismo día, el hombre fuerte del olimpismo argentino admitió que terminará “entre 210 o 215 millones”.
Según reconoció el CEO de los Juegos, Leandro Larrosa, ese monto operativo equivale al 30 por ciento del total de lo invertido por la ciudad, lo que llevaría el costo total a cerca de 650 millones de dólares.
La otra parte del presupuesto original estaba destinada para infraestructura, en especial la construcción de la Villa Olímpica en el sur de la ciudad. El valor previsto eran de 126,4 millones de dólares de acuerdo al dossier presentado ante el Comité Olímpico Internacional (COI) en 2012.
El Ministerio de Desarrollo Urbano porteño habría invertido unos 435 millones de dólares en infraestructura, según fuentes cercanas a la organización. El número coincide con el rompecabezas de lo que filtraron los dirigentes con sus escuetos informes.
Un dato a favor de los organizadores es que debieron construir más obras y más escenarios deportivos por la aparición de disciplinas que no estaban en el proyecto original y que se agregaron al programa olímpico y por el cambio de paradigma en el espíritu de los Juegos.
En el plan inicial se iba a utilizar el denominado “Corredor Olímpico”, instalaciones de clubes que iban a potenciarse con la frustrada candidatura de Buenos Aires para los Juegos Olímpicos de 2004. En cambio, los Juegos que comenzarán mañana se organizaron en cuatro espacios diferentes de la ciudad, con la creación de un Parque Olímpico que a futuro se espera que sea la sede central del deporte de alto rendimiento del país.
“Uno comienza con una estimación, pero en cinco años cambiaron muchas cosas. Este es un proyecto que fue evolucionando, y nosotros fuimos evolucionando con los Juegos”, argumentó Werthein para defender los cambios en las inversiones previstas.