“El contexto del país estuvo todo el tiempo en mente”, advirtieron los miembros del jurado de la séptima edición de los Premios Banda Dibujada. La frase fue la primera de muchas que, durante la ceremonia de premiación, expresaron preocupación y malestar por la situación que atraviesa la industria editorial. “Nos están tirando a matar”, fue otro concepto que sobrevoló en varias ocasiones la celebración del jueves en la sede Centro de la Alianza Francesa, tradicional escenario para el premio de historieta más longevo del ambiente. En su declaración oficial, el jurado destacó la debilidad de las políticas gubernamentales actuales para fomentar el acceso a los libros y la lectura. Pese al reconocimiento para la dura situación que atraviesa el sector, hubo coincidencia en enfrentar el desánimo con más producción, como forma de resistencia y alegría genuina.
Además de distinguir los mejores libros de 2017, los Premios Banda Dibujada de este año homenajearon la trayectoria de Clement Montag, creador entre otras obras de Coco y Cilindrina. El jurado integrado por Grisel Pires Dos Barros, Sergio Frugoni y Andrés Accorsi eligió a Norton Gutiérrez y el collar de Emma Tzampak, de Juan Sáenz Valiente, como el mejor en la categoría Historieta para Niños de Autor Nacional, el rubro predilecto del movimiento cultural Banda Dibujada, que brega por la difusión de la historieta para chicos. No es el primer Premio BD que obtiene Sáenz Valiente: ya había conseguido uno en la categoría Juvenil por La sudestada (ambos publicados por El Hotel de las Ideas). Al recibir el diploma, el autor recordó una charla, quince años atrás, con el también dibujante César da Col sobre la idea del libro y cómo, en la misma conversación, su colega compartió la iniciativa de un grupo que luchara por las viñetas para chicos. Esa iniciativa hoy es Banda Dibujada.
Hubo reconocimientos en ocho categorías, además de otros dos premios especiales del jurado y un diploma para Agustín Suárez Villordo un chico de Del Viso, quien no sólo dibuja historietas, sino que las dona a la biblioteca de su escuela pública para compartirlas con sus compañeros. Agustín, que está en 5º grado, se llevó un diploma por ser “un pibe que estimula a sus compañeros a leer”, libros de buena parte de las editoriales presentes y una versión de sus personajes realizada por el propio homenajeado de la jornada. En las categorías propiamente dichas de los Premios se destacaron las victorias de Diagnósticos (Diego Agrimbau, quien agradeció a la revista Fierro por publicar las primeras historias del libro, y Lucas Varela, por Hotel de las Ideas), el primer anuario del colectivo digital Alegría, de humor político anti-macrista; la antología de historieta independiente latinoamericana El volcán; y el catálogo de la exposición Roberto “el Negro” Fontanarrosa. Archivos Clasificados, curada y compilada por Judith Gociol, del Archivo Nacional de Historieta y Humor Gráfico de la Biblioteca Nacional. “Este es un homenaje a la Biblioteca en momentos muy difícil en los que está bueno sentirse acompañados”, expresó Gociol al recibir el diploma.
Otro que aludió a la difícil situación del sector fue el director de Ediciones Assisi, quien subió al escenario junto a Pablo Sapia para recibir el reconocimiento por la Colección Patoruzú 1: tiras diarias 1935-1937, de la obra de Dante Quinterno. “Pertenezco a la Cámara Argentina del Libro y puedo contarles que estamos sufriendo mucho esta situación, la industria está golpeada, pero me sorprende y me da ánimos para seguir trabajando ver acá la alegría con la que se trabaja”, contó.
Y aunque hubo tiempo para algunas otras pálidas que atraviesa el mundillo (como el desplazamiento de Hugo Maradei al frente del Museo del Humor porteño), también hubo ocasión para anticipar futuros libros. Así, por ejemplo, algunos ganadores aprovecharon para anunciar la llegada en 2019 de títulos como el clásico de la bande-dessinnée Iznogoud o una recopilación del clásico de la edad de oro argentina Don Nicola.
Los otros premiados de la jornada fueron Lucky Luke: la curación de los Dalton (Goscinny y Morris) como historieta infantil de autor extranjero; El hombre lobo (adaptación de Alejandro Farías y Juan Bobillo sobre la dramaturgia de Eduardo Rovner) en Adaptaciones; Alegría en Humor Gráfico; Daredevil: Elektra vive de nuevo y Amor y Guerra (Frank Miller y otros) en historieta para jóvenes de autor extranjero; y un reconocimiento a la publicación completa de la serie Bakuman (Tsugumi Ohba y Takeshi Obata, por Ivrea).