Desde Santa Fe.

Los fiscales de Rosario Juliana González y Gustavo Ponce Asahad imputaron ayer a su colega de Santa Fe María Laura Martí por supuesta “falsedad ideológica”, “abuso de autoridad” e incumplimiento de deberes” en una causa en la que investigan la filtración de escuchas telefónicas al ministro de Seguridad Maximiliano Pullaro. El otro investigado es el fiscal Roberto Apullán, que no asistió. Martí negó los cargos y dijo que el proceso contra ellos “es un claro mensaje a los fiscales” porque denunciaron al fiscal regional de Santa Fe Carlos Arietti por presunto “encubrimiento agravado” cuando éste le ordenó a Apullán informar al gobernador Miguel Lifschitz que investigaba a su ministro y luego los separó de la causa. “Estoy convencida que es así”, dijo Martí.

La audiencia imputativa fue secreta, se realizó a metros del despacho del fiscal general Jorge Baclini –que no estaba-, en un clima tenso en el que González y Ponce Asahad negaron el ingreso de quince fiscales de Santa Fe que se solidarizaron con Martí y querían saber de qué se la acusa y cuáles son las evidencias contra ella y Apullán. El acceso también estuvo vedado a la prensa. Así que sólo pudieron ingresar las partes: Martí y su defensor, Alejandro Otte y el ministro Pullaro, que es querellante y el secretario de Asuntos Penales, Pablo Coccocini, que lo patrocina en la investigación.

Para Martí la acusación constituye “un claro mensaje a los fiscales” por haber denunciado el fiscal regional Carlos Arietti.

Los quince fiscales tuvieron que esperar en una antesala, muchos de ellos las dos horas que se prolongó la audiencia. “El principio del sistema penal es la oralidad y la publicidad. Estábamos como ciudadanos, ejerciendo un derecho, más allá de la función que cumplimos. Se nos negó ese derecho a asistir a una audiencia que es pública”, protestó uno de los fiscales ante Rosario/12. El primer pedido fue verbal y el segundo escrito y ambos fueron rechazados por los fiscales de Rosario. “Nunca explicaron los motivos de la negativa”.

-- ¿Un no porque no? –le planteó este diario.

-- Exactamente –respondió. Los quince fiscales que quedaron afuera a pesar de tener jurisdicción en Santa Fe eran seis mujeres: Clelia Trossero, Rosana Marcolín, Milagros y  Carolina Parodi, Lucila Nuzzo y Gabriela Arri y nueve varones: Sebastián Seifer,  Arturo Haidar, Carlos Lacuadra, Ignacio Lascurain, Marcelo Fontana, Agustín Nigro, Omar de Pedro, Estanilao Giavedoni y Marcelo Nessier.

A pesar del tiempo de la audiencia, Martí salió muy aplomada y respondió todas las preguntas. Sabía de la solidaridad de sus colegas. “Se los agradezco enormemente porque todos trabajamos bajo las mismas presiones”, reveló. Y después de la rueda de prensa se estrechó en un abrazo con Trossero.

A medida que algunos fiscales salían a la vereda sus comentarios eran descarnados, a condición de resguardar la identidad. “Un acto arbitrario y oscuro”, calificó uno de ellos al trance de Martí. “Trabajamos para el Ministerio de Seguridad”, dijo otro al interpelar si el Ministerio Público de la Acusación es independiente del poder político.

Martí advirtió que ella y Apullán van a defenderse de lo que consideran una “persecución” por investigar a Pullaro. Dijo que ofrecerá pruebas. Y se reservó el derecho de ampliar su declaración en Tribunales ante un juez de la Oficina de Gestión Judicial “una vez que tengamos acceso al legajo fiscal. También solicité que se reproduzcan los 300 CD (de escuchas telefónicas a jefes policiales y a Pullaro) y que se abra el legajo que investigó (al ex jefe de la Unidad Regional V de Rafaela, Adrián) Rodríguez, si es que no está archivado y se indique cuáles son los elementos que había para ordenar su detención en su momento”. El arresto de Rodríguez fue el detonante, cuando Apullán iba a imputar al policía y pedir el desafuero de Pullaro, Arietti le ordenó dejarlo en libertad y luego lo separó de esa causa. Y de otra, en la que investigaba al intendente de Santa Fe, José Corral, por los “Corral Papers”, hace ya un año.

-- ¿Hay una persecución en su contra porque investigaban a Pullaro?

-- Está claro el mensaje que se quiere dar a los fiscales. Por eso, han venido mis colegas –contestó Martí.

-- ¿Hay injerencia política sobre los fiscales?

-- Sobre los fiscales de grado, no. Sobre las figuras superiores es evidente.