Con un golazo del uruguayo Santiago Silva, Gimnasia se impuso ante Godoy Cruz por 1-0 en La Plata y sumó tres puntos vitales para su lucha por escapar del descenso. Mientras que el Tomba, que pudo ponerse en ventaja con un penal en el primer tiempo que Martín Arias le atajó al Morro García, sumó su tercera derrota consecutiva en la Superliga.
La visita llegó ayer a La Plata con ánimos de cortar su mala racha. Fue así que los mendocinos dejaron una mejor imagen en los primeros minutos, donde manejaron la pelota un poco más pero bastante mejor que el dueño de casa. Pero tras la jugada del penal, Gimnasia se agrandó. Como es habitual, Martín Arias fue el combustible del Lobo, que recién pudo materializar su buen momento en la segunda parte. A los 71, la pelota le quedó en el área a Silva, que le tiró un sombrerito a su defensor para dejarlo pasar y definir sobre la humanidad de Ramírez. No sólo fue un golazo el del uruguayo sino que, además, lo acompañó con un destacable festejo: tras sacar el remate, el nueve se quedó mirando con brazos en jarra y sacando pecho cómo ingresaba la pelota, al mejor estilo Eric Cantona.
En los minutos finales, Gimnasia sufrió las expulsiones de Faravelli y Rinaudo, lo que le dio más angustia (y épica) al gran triunfo del Lobo.