Por estos días, Trelew arde. Es la semana previa a la edición número 33 del Encuentro Nacional de Mujeres en una ciudad de 100 mil habitantes acostumbrada a pequeños focos turísticos que poco le cambian la cara al paisaje. Ahora el clima es otro: hace meses una comisión organizadora hace frente a las resistencias, tanto del gobierno municipal y provincial como de sectores conservadores que intentan sabotear el Encuentro. Afortunadamente, el viernes, en la conferencia de prensa inaugural, se dieron precisiones sobre las expectativas, los logros y las posibilidades de albergar y contener a las 50 mil personas esperadas.
El alojamiento será garantizado a través de las escuelas y el transporte tanto urbano como interurbano será gratuito para quienes certifiquen la asistencia al Encuentro. También habrá ampliación de los horarios y aumento de la frecuencia y de las unidades, ya que habrá miles de personas que se estarán alojando en otras ciudades, como Puerto Madryn, Gaiman o Rawson. “Y hay alojamiento solidario: invitamos a las vecinas de nuestras ciudades a que alojen gente que asiste al Encuentro. Nos parecía interesante no solamente para poder garantizar el alojamiento de todes sino para que cada historia que llegue al Encuentro sea compartida”, dice Flor Rubilar, integrante de la Comisión Organizadora. Para ella, el movimiento de mujeres logró sostener este Encuentro Nacional a lo largo de 33 años respetando las diferencias y abriendo la cabeza a nuevos enfoques. “Hay que tener la templanza y el coraje de poder debatir y caminar juntas en esta construcción de la diversidad. Este es el ENM más austral de nuestra historia y la propuesta es que atraviese la provincia, teniendo en cuenta por qué se eligió Chubut, que es por la cantidad de femicidios, la cantidad de redes de trata y el protagonismo que han tenido nuestras mujeres originarias de la comunidad mapuche, que han sido criminalizadas en su lucha por la defensa de sus tierras ancestrales. Al ser federal, el Encuentro permite que nuestras compañeras mapuches se den a conocer y tomar fuerza”. Chubut es, además, una provincia que este año fue atravesada por el conflicto docente, donde la mayoría de las mujeres de la comisión organizadora ha participado de la toma de los ministerios de educación, reclamando paritarias, trabajo y dignidad para todos y todas.
Una novedad de este año es la feria gastronómica: se pensó teniendo en cuenta que la ciudad no iba a dar abasto para alimentar a tanta gente. Es la primera que se realiza y se llama “Al horno el patriarcado”. “Nos permitió garantizar que haya propuestas de alimentos para otro público. Queremos acabar con las violencias y también pensar otra economía, horizontal, con valores solidarios, donde participan 90 personas de organizaciones barriales, mujeres marineras, emprendimientos familiares.”
Todavía y hasta el 12 de octubre se puede hacer la inscripción online en encuentrodemujeres.com.ar para evitar las grandes colas del sábado 13 al momento de la acreditación. Están imprimiendo mapas y grillas, ya cada taller tiene su escuela asignada, y salió el Interés Educativo del Encuentro por parte de la gobernación de Chubut. “No hay disertaciones, nadie monopoliza la palabra, el conocimiento se construye colectivamente, a partir de la diversidad y la escucha. Estamos emocionadas, sabemos que las distancias son importantes pero estamos esperando la marea verde” dice Rubilar. La feria de artesanas autoconvocadas esta vez está incluida dentro del cronograma con el nombre de “Evelyn Lehr”, en homenaje a ella, que fue asesinada a cuchilladas el 14 de junio de este año y cuyo caso espera justicia con el responsable preso.
Durante estos meses, hubo organizaciones evangélicas pidiendo que el Encuentro no se realizara. Esta semana desmantelaron la Casa de la Mujer de Trelew entrando por la noche y llevándose papeles y material de trabajo. Pero el acoso venía de antes: “A través de las redes sociales nos hostigaron, incluso nos llegaron amenazas y tras el desmantelamiento de la Casa de la Mujer nadie salió a repudiar. El mensaje es claro”, dice Rubilar, quien pide a las asistentes que cuenten con efectivo, porque los cajeros no van a poder contener la demanda. “Y el gobierno nacional solo colabora con 12 mil viandas” agrega Magalí Stoyanoff, también de la CO.
A los 73 talleres que se repiten este año con concurrencia masiva se suman dos espacios nuevos “Mujer y libre determinación de los pueblos” y “Mujer y fútbol”, distribuidos en los 250 espacios disponibles para todas las subcomisiones en las cuales se abren estos talleres. También habrá exposiciones, instalaciones, proyecciones de películas, presentaciones de libros, obras de teatro y danza y una marcha el sábado en repudio a los transfemicidios y travesticidios. “Va a tener un recorrido más reducido que la marcha del domingo pero estamos contentas de haberla logrado”, explica Stoyanoff.
“En cuanto a los dispositivos de seguridad, estamos en contacto con la policía de la ciudad. Hemos presentado lo que para nosotras es la mejor organización para garantizar la seguridad del evento, que tiene que ver con la autodefensa: nosotras nos cuidamos a nosotras mismas, no pedimos ningún tipo de fuerza y no necesitamos que estén presentes”, dice, pero no desconoce que vivimos en un contexto de avance de políticas represivas y la recomendación es no entrar en ningún tipo de provocación: “Estemos atentas, nosotras tenemos un dispositivo de abogadas alertas, estamos organizadas con la fiscalía y va a haber teléfonos disponibles ante cualquier emergencia”.
“Creemos que este Encuentro se distingue porque llega a una provincia inimaginada. Este año enfrentamos este desafío por la lucha de nuestras mujeres ancestrales, por la desaparición y crimen de Santiago Maldonado… Esas van a ser realidades presentes y respirables en este Encuentro. Pero también la marea verde de este año va a implicar un balance muy fuerte para ver cómo seguir. La creciente feminización de las pobrezas, las variables de ajuste que pasan por nuestros cuerpos, los despidos y la precarización laboral que pesan especialmente sobre nosotras no pueden ser ignorados”, describe Stoyanoff.