Este año será la segunda vez del taller en el ENM, impulsado por el taller horizontal ‘Hacer la Vista Gorda’ que realizo con Nicolás Cuello en Buenos Aires, en que nos movilizamos con actividades de diversidad corporal. La idea es seguir pensando la opresión específica de la gordura en el contexto político y económico actual, que es de endeudamiento, ajuste y represión, incluso de la más elemental protesta, como es una olla popular. Nuestra consigna contra el neoliberalismo magro, “resistencia gorda”, está más vigente que nunca. Queremos seguir impulsando un activismo que piense la autonomía de los cuerpos y de los territorios. Además de insistir en la necesidad de pensar una articulación con los movimientos de la diversidad corporal, de género y sexual, pues nuestras vidas son criminalizadas, patologizadas y violentadas a diario.
En un contexto de apropiación neoliberal de retóricas del amor propio, autoaceptación y orgullo, proponemos una vez más la apuesta por una política radical de cuerpos sin patrones.