–¿Cómo evalúa la crisis que vive el movimiento obrero?

–Mi opinión es que la crisis la está sufriendo el pueblo argentino, los trabajadores, las pymes y la industria nacional. La CGT funciona orgánicamente y tiene su estatuto. Hay algunos compañeros que no están en el Consejo Directivo y nos critican. Muy bien, les recuerdo que hubo un plenario donde deberían haberse presentado y proponer lo que ellos dicen que es lo que hay que hacer. 

–¿En este gobierno tan poco afecto al sindicalismo, no sería más conveniente la unidad?

–La CGT es el ámbito donde debemos discutir y de ahí partir con una acción en reclamo o sentarse a discutir con el Gobierno. Pero en estos tres años el Gobierno nunca estuvo de acuerdo con lo que pidió la CGT. Se sacan una foto pero nunca hubo acuerdo.

–¿No fueron demasiado condescendientes con el Gobierno?

–No, la CGT hizo lo que sus cuerpos orgánicos creían conveniente en el momento justo. Por ahí, en algún momento yo no estuve de acuerdo con algo pero en definitiva los que mandan son los cuerpos orgánicos.

–¿La salida de Juan Carlos Schmid no es un problema? ¿Acaso no es la expresión de una crisis?

–Yo lo lamento mucho. Lo que a mi me manifestó es que no andaba bien de salud. ¡A mí me pasó! Yo tuve una arritmia, producto de la malasangre que uno se hace conduciendo la CGT, pero decidí seguir.

–¿La cercanía en el tiempo entre el paro de junio y el de septiembre es una prueba de que la situación viene empeorando?

–Sí, viene empeorando pero el responsable es el Gobierno. La CGT no es la que acompaña la suba de las tarifas. Es una vergüenza lo que pasa. Al salario le ponen techo y no se puede pedir más. Están licuando el salario. Por eso hoy, la medida de fuerza nuestra ya va en contra de la dependencia económica que tenemos de los EE.UU.

–Entonces va a recrudecer el conflicto.

–La prueba la tiene ahí: un paro en junio y otro en septiembre y por lo que uno ve nos están obligando a que siga siendo más corto. Nosotros queremos que el gobierno acierte pero así no lo va a hacer. No hay producción, no hay inversión y vas pedirle plata al prestamista pero después, ¿cómo le pagás si no producís y si no hay consumo interno?

–Por lo tanto en poco tiempo más la CGT volverá a decretar a un paro.

–Al paso que vamos, sí porque no se puede descartar nada, porque este Gobierno no tiene compasión con el pueblo.

–¿Ante ese escenario cree que peligra la continuidad del Gobierno?

–Noooo, para nada. Que se la aguanten, que terminen el mandato, para que le muestren al pueblo la incapacidad de gobernar que tienen. Pero también quedará demostrado que siempre cuidamos la gobernabilidad.

–¿Pero la gobernabilidad no es responsabilidad del Gobierno?

–Sí.

–¿Y entonces para qué le cuidaban ustedes la gobernabilidad?

–Porque la gente le dio un voto de confianza y uno tiene que respetar ese voto. Lo tenemos que respetar porque los que conocemos la historia argentina sabemos de qué se trata la democracia. Igual el peronismo va a volver al gobierno.

–¿Eso es lo que los llevó a rearmar las 62 Organizaciones y el acto en Tucumán el 17 de octubre?

–Sí. Mire, las 62 Organizaciones vienen de la época de la resistencia, se crearon para defender y apoyar al peronismo. Entonces ahora decidimos organizar a las 62 porque sino un político no se sienta con el otro. Hacemos este acto y repudiamos la dependencia económica con el FMI e invitamos a todos. El que no vaya deberá explicar porqué.

–Pero hay gobernadores, como Juan Manuel Urtubey, que le pone un límite al kirchnerismo.

–Es simple, el que no quiere no va, el que se siente peronista y quiere hacer homenaje a ese pueblo de 1945 va a estar. Vamos a unir al peronismo.

–Insisto. ¿No le hace ruido que Urtubey hable de unidad pero pone límites?

–Son útiles al Gobierno. Así Urtubey termina siendo útil al Gobierno. El dijo que no iba a ir. Ojalá que vaya, yo quiero que vayan todos.

–¿Comparte la opinión de Omar Maturano que no hace diferencias entre este gobierno y el anterior?

–Sí porque hacen prácticamente lo mismo. Todos los gobiernos se olvidan de los trabajadores.

–¿Pero antes no estaban mejor los trabajadores?

–Una virtud del anterior fue haber convocado a las paritarias.

–Sigo sin entender que no haga diferencia entre uno y otro gobierno.

–En algunas cosas sí pero son los extremos de las cosas. Ellos no reivindicaban a Perón y solo a Evita. Era como si Perón fuera malo.