Durante su primera conferencia de prensa del año en Casa de Gobierno, el presidente Mauricio Macri negó que su amigo y titular de la Agencia FederaI de Inteligencia, Gustavo Arribas, haya recibido dinero espurio por parte de un operador financiero condenado en la causa por el escándalo de coimas de Odebrecht. El jefe de los espías no fue el único en recibir el apoyo del mandatario. El Presidente reivindicó también “el federalismo” que posibilitó que la justicia de Jujuy alineada con el gobierno de su socio Gerardo Morales encarcelara a Milagro Sala por “una cantidad de causas en las que cree que ha convertido una cantidad delitos”, además de ponderar la investigación que la AFIP le inició a la dirigente social. También hubo un desagravio para otro de sus amigos, el empresario británico Joe Lewis, denunciado por no permitir el acceso al Lago Escondido, en Río Negro, y por impulsar en El Bolsón un proyecto inmobiliario en una reserva natural: “Le da trabajo a cientos de personas y no entiendo por qué esta búsqueda de agredirlo”.
El curso de la conferencia ofrecida por el jefe de Estado en Casa de Gobierno transcurrió sin sobresaltos anímicos hasta que fue consultado por la situación de Arribas, denunciado por cinco transferencias que habría recibido en su cuenta del Credit Suisse por alrededor de 594.518 mil dólares por parte de un cambista de Odebrecht, girado a días de que se reactivaran las obras del soterramiento del ferrocarril Sarmiento, a cargo de una empresa de Ángelo Calcaterra, el primo del Presidente.
“No entiendo cómo se relaciona Arribas con Odebrecht. A ese link no lo puedo seguir”, dijo Macri al ser consultado al respecto. “Lo que está claro es que Arribas manifestó que vendió un departamento y que hubo un señor que le pagó un precio y usó dinero de un cambista”, sintetizó.
Para el mandatario, el ex operador financiero de Odebrecht “es un cambista igual a los que mucha gente le gira dinero” para cambiar. “No entiendo dónde está el tema”, insistió.
Luego, al ser consultado sobre la situación de Milagro Sala, detenida en Jujuy desde hace un año a pesar del reclamo internacional para que se la libere, Macri sostuvo que hay que tener en cuenta que “el federalismo gobierna el país” y que a la dirigente de la Tupac Amaru se le “está tramitando una cantidad de causas en las que se cree que ha cometido una cantidad de delitos”.
Dijo que a las organizaciones de derechos humanos que reclaman su liberación “las invitamos a concurrir y a sentarse con las autoridades de Jujuy” para que se les explique “la situación judicial” de Sala. Defendió también la investigación que la AFIP le inició a la electa parlamentaria del Mercosur por presunta evasión de impuestos. “Se le inició una causa como a cualquier argentino que no paga impuestos”, concluyó.
También hubo elogios para el magnate Joe Lewis, a cuya mansión Macri suele ir a descansar y donde se alojó durante la visita de Barack Obama a Bariloche. El Presidente aseguró que el empresario “no tiene nada que ver” con la empresa Laderas S.A., que impulsa un polémico proyecto inmobiliario en una reserva natural de El Bolsón, y negó que el Lago Escondido, ubicado en una propiedad comprada por Lewis, no tuviera acceso a la población, tal como lo indican decenas de denuncias de personas y organismos. “El Lago Escondido tiene un mejor acceso que cuando no estaba en manos de él”, dijo Macri y precisó que ahora "hay un acceso peatonal desde la ruta" por el cual las personas pueden ingresar.
“Laderas. ¿Qué dijiste de Laderas?”, preguntó el mandatario al periodista que lo consultó sobre la empresa vinculada a Lewis, a la cual la municipalidad de El Bolsón le cedió 850 hectáreas de la reserva ubicada al pie del cerro Perito Moreno para la construcción de una villa turística. La iniciativa fue frenada por la Justicia el viernes pasado, luego de que se presentara un recurso de amparo al que adhirieron 6 mil vecinos de esa ciudad, que participaron hace dos semanas de una marcha que sacó a las calles a 12 mil de los 20 mil habitantes de El Bolsón.
“Lo conozco desde hace años a Lewis”, afirmó el Presidente, aunque negó tener “vínculos comerciales” con él. “Averigüé que (el magnate) no tiene nada que ver con el proyecto Laderas”, agregó. También defendió la polémica represa hidroeléctrica que el empresario intenta instalar en Río Negro: “Presentó un proyecto para genera energía con una turbina y ganó. Va a aportar para la producción de energía.”
Macri dio su primer conferencia del año tras una reunión con su gabinete en la Casa Rosada. Además de abogar por Arribas, Morales y Lewis, el mandatario hizo un párrafo en defensa propia. “Todas las denuncias que me hicieron son mentiras”, enfatizó sobre la investigación que lo vincula a empresas offshore reveladas por los Panamá Papers. Pidió que “la justicia resuelva el camino” de esa causa “porque si no todo se dilata en el tiempo y se termina confundiendo”.
Por otra parte justificó el proyecto de “un código penal juvenil (sic)" que baje la edad de imputabilidad de 16 a 14 años y citó como ejemplo el caso de Brian Aguinaco y el asesinato de un hombre ayer en Villa Ballester, en los que están sindicados como autores chicos de 15 y 14 años, respectivamente.
“Tenemos que encontrar una solución. No sé ustedes, pero a mí, con lo que pasó con Brian y la solución que se le encontró, que seguramente es la posible, me dejó un sabor amargo.”
“La primera preocupación es cuidar a los argentinos”, subrayó y consideró que, en su criterio, “sería un enorme error” negarse a discutir esta cuestión, mediante la búsqueda de “la verdad, respetando y dialogando, sin buscar el atajo”.
“El mundo ha avanzado hace rato” en la punibilidad de chicos acusados de cometer delitos, dijo y estimó que la Argentina debe aggiornarse para “parar este avance de los niños como una herramientas del crimen”.
“Lo mismo con el tema de la inmigración”, señaló en alusión a la iniciativa para que se acorte el tiempo de deportación de extranjeros que cometen un delito en el país y fueron juzgados y detenidos por ello. Macri lamentó que “el crimen sigue eligiendo a la Argentina” y sostuvo que a las personas de otros países que tienen antecedentes penales y quieren vivir en la Argentina hay que decirles: “Usted no es bienvenido.”
Sobre las inundaciones en Santa Fe y la provincia de Buenos Aires señaló que declarará el estado de emergencia para “asistir de cerca a las víctimas”. Sostuvo que “lo que hay que hacer es invertir en infraestructura” porque “este nivel de lluvias vino para quedarse”.
Criticó que “hay muchos proyectos pensados que hubieran resuelto este tema desde hace 20 ó 30 años pero que no se implementaron” y anunció que su gobierno hará “una inversión muy grande”, aunque no especificó de cuánto ni en qué tipo de obras.
“Empezamos un año con optimismo”, resaltó y reiteró su intención de presentarse a una reelección “diciendo la verdad, respetando y dialogando” para que “el camino de crecimiento nunca se detenga”. Consideró que durante 2016 “sentamos las bases” para que el país crezca y aseguró tener en sus manos “informes” que dan cuenta “de que el empleo está creciendo”.
En este sentido ratificó que “sigue vigente” el acuerdo entre el Gobierno, los gremios y las empresas para que no haya despidos al menos hasta abril próximo, aunque reconoció que es cierto que “hay empresas que cierran”.
Durante la conferencia hubo también un breve capítulo sobre la ofensiva política, judicial y mediática que forzó la reapertura de la investigación que el fallecido titular de la UFI-AMIA había hecho contra Cristina Kirchner, el ex canciller Héctor Timerman y algunos dirigentes kirchneristas.
Dijo que “es muy positivo que haya un compromiso con la búsqueda de la verdad, que se abra la causa y que se sepa la verdad acerca de esa denuncia” y agregó: “Estamos en el camino correcto, falta mucho también en eso. Esperamos que en un tiempo razonable podamos saber cuál es la verdad”.
Al ser consultado sobre la relación que mantendrá el país con Estados Unidos durante el futuro gobierno de Donald Trump, consideró que como la Argentina “tiene un punto muy bajo” de intercambio comercial, “no creo que las políticas proteccionistas nos afecte de una manera relevante”.
El párrafo final se lo llevó el fútbol. Ratificó que “por aclamación de toda la ciudadanía” el Estado “no va a participar más en el programa Fútbol para Todos” y consideró que lo que ocurre en la AFA es signo de “una crisis terminal, peor a la que recibimos el país. Los dirigentes siguen tratando de encontrar un atajo, un parche y no toman las cosas con suficiente seguridad”.