Más de 49 millones de votos obtuvo el ultraderechista Jair Bolsonaro, que se impuso con un 46,18 por ciento las elecciones presidenciales celebradas hoy en Brasil. Con el 98 por ciento de las urnas escrutadas, Bolsonaro quedó al borde de una victoria en primera vuelta, para lo que necesitaba el 50 por ciento de los votos.
En segundo lugar, con 29,07 por ciento, quedó Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadores (PT) y escogido candidato en sustitución de Luiz Inácio Lula da Silva, quien fue arrestado y proscripto para la elección.
Como Bolsonaro, el postulante xenófobo, misógino, homofóbico y apologista de la dictadura militar, no logra superar la barrera del 50 por ciento, definirá las elecciones en una segunda vuelta el próximo 28 de octubre frente a Haddad, quien aparece muy distanciado del tercero, el laborista Ciro Gomes, que se quedó con un 12,49 por ciento.
"No deja de ser una gran victoria", dijo Bolsonaro en una transmisión en vivo desde su casa, donde permanece en reposo tras se acuchillado el pasado 6 de septiembre, cuando fue acuchillado durante un acto político. El candidato conocido como “el Trump brasileño” pidió a sus seguidores que "continúen movilizados", pues la "victoria final" será el próximo 28 de octubre.
"No teníamos grandes personalidades, no teníamos una gran estructura, somos un partido muy pequeño y estuve hospitalizado unos 30 días", se victimizó. Y, por eso, consideró el de hoy como "un gran triunfo", en referencia a los casi 50 millones de votos que le respaldaron, frente a los cerca de 30 millones (28,3 por ciento) que logró Haddad.
"Ganamos en casi todas las regiones del país y perdimos sólo en el nordeste", declaró Bolsonaro, quien reconoció que esa zona del país es un fortín del Partido de los Trabajadores (PT), que postuló a Haddad tras la inhabilitación de Lula da Silva. Ahora, para Bolsonaro, la "misión" es que "ese pueblo trabajador del nordeste se libere de las mentiras del PT, que hace un verdadero terrorismo contra la gente más humilde de nuestro Brasil".
"No queremos de vuelta a ese tipo de gente, que es lo peor que hay en la política. Hundieron al país en la más profunda crisis económica, moral y política y no podemos dar otra vez un paso a la izquierda", manifestó en referencia al candidato por el PT, y agregó que Brasil "no puede seguir flirteando con el comunismo".
También aseguró vía Twitter: “Hoy elegimos Senadores y Diputados que defienden nuestras banderas por todo el país. Día 28 sellaremos esa victoria en la segunda vuelta, incluso con todo el sistema trabajando en contra. ¡Gracias a todos por la confianza! ¡Falta poco para finalmente cambiar los rumbos de Brasil!”
Aun con la enorme diferencia en las elecciones de hoy, Bolsonaro alertó a sus seguidores de que "la segunda vuelta no será fácil", y que continuará en campaña con “la verdad por encima de todo y con Dios como líder, siempre orando”. Pero sobre todo, declaró una absoluta confianza y pidió a quienes respaldaron en las urnas hoy sus propuestas que "continúen movilizados" porque "ahora sólo faltan tres semanas" para la "victoria final".