Desde Santa Fe.

El fiscal Martín Suárez Faisal ponderó el aporte que hizo la abogada Susana Chiarotti (foto) en el juicio por el martirio de Silvia Suppo. “Más que una testigo de concepto actuó como ‘amicus curie’ del Tribunal Oral de Santa Fe” -dijo-, al plantear que la violencia sexual en los centros clandestinos era parte del terrorismo de estado y debe ser juzgada como delito autónomo de lesa humanidad, independiente de los tormentos.

“Chiarotti nos relató que la forma de ejercer el terror tuvo múltiples manifestaciones. La desnudez forzada, la exhibición de esa desnudez, tocamientos, requisas invasivas, obligar a las personas cautivas a hacer sus necesidades o bañarse delante de guardias, el aborto forzado, los embarazos forzados, la violación a solas o en grupo, mutilaciones, esclavitud sexual, como también las amenazas de cometer esos actos”, explicó el fiscal.

“Son contundentes los testimonios en esta causa que dan cuenta de esta forma de proceder” de los represores en Santa Fe. “Las víctimas al ser trasladadas a los centros de detención eran desnudadas y sometidas a interrogatorios con golpes y picana eléctrica, recibían insultos de naturaleza sexual y todo tipo de burlas, eran abusadas y violadas sexualmente”.

“Incluso sus familiares en las visitas tenían que padecer estas prácticas, como lo relatara Ángel Destéfani”, padre de Jorge Destéfani y suegro de Silvia Suppo. “La amenaza de abusos era constante. Un método más de sujeción dentro del plan sistemático instaurado por el terrorismo de estado”.

“Si bien los abusos no distinguían género, se trató por lo general de un accionar delictivo dirigido especialmente a las mujeres como una forma de castigo específico y diferenciado, como una forma de violencia política sexualizada, producto de efectos variados y ejecutada también con múltiples sentidos”, agregó Suárez Faisal al citar Grietas en el silencio, la investigación sobre la violencia sexual en el marco del terrorismo de Estado que mencionó la abogada ante los jueces.

“Chiarotti resaltó particularmente la importancia de juzgar estos delitos en forma independiente y no invisibilizarlos en la bolsa de los tormentos”, dijo el fiscal.