La primera sentencia por el robo de bebés en España durante la dictadura de Francisco Franco (1939-1975) absolvió ayer al médico acusado al considerar que prescribieron los delitos que se le imputaban por la sustracción de una niña recién nacida en 1969. Esa niña, hoy con 49 años, se convirtió así en la primera víctima de la supuesta trama reconocida por la Justicia en España.

“Estamos ante un hito a nivel europeo, quizá a nivel mundial. Es la primera sentencia del tema de los bebés robados. Y se reconoce que sí que hubo robo, que sí me arrebataron a mi madre y ahora queda algo en lo que no estamos de acuerdo y es que le han absuelto. Creemos que es un gran paso aunque está el tema de la prescripción. Que es lo que no nos cuadra”, dijo ayer la víctima, Inés Madrigal, ante la prensa. Madrigal recibió la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid con “sensación agridulce” seis años después de acudir a los tribunales al constatar que cuando nació fue arrebatada a sus padres biológicos y entregada a un matrimonio estéril.

La mujer confirmó que recurrirá la decisión de los jueces ante una instancia superior, el Tribunal Supremo. La Audiencia Provincial de Madrid considera que el doctor Eduardo Vela, de 85 años, es responsable de los hechos que tuvieron lugar en 1969, cuando con un plan premeditado, que incluía la simulación de un embarazo, el médico sustrajo una recién nacida a sus padres biológicos para entregársela a una pareja que no podía tener hijos.

Sin embargo, los magistrados estiman que los delitos que se le imputaban -detención ilegal, suposición de parto y falsedad en documento oficial- están prescritos ya que fijan la fecha de inicio para dicha prescripción en el año en que la víctima cumplió 18 años.

La madre no biológica de Inés Madrigal le dijo cuando cumplió la mayoría de edad que había sido adoptada. Sin embargo, hasta años más tarde, en 2010, la víctima no se enteró de que en realidad era una niña robada, al comprobar que su documentación era falsa. 

El tribunal destacó en todo caso que queda “meridianamente probado “que el doctor Vela “certificó con su puño y letra” que la madre adoptiva de Inés Madrigal dio a luz en su presencia a una niña, lo cual no ocurrió, que la recién nacida fue entregada sin consentimiento al hombre y a la mujer que se convirtieron en sus padres adoptivos y que “gracias a estas maniobras” la bebé pudo ser inscrita en el Registro Civil como su hija biológica.

La Fiscalía pedía 11 años de cárcel para el doctor Vela, quien en el juicio celebrado en junio en Madrid, al que acudió en silla de ruedas, aseguró que no le sonaba “de nada” el caso de Inés Madrigal.