El sacerdote Nicolás Parma acusado de abuso sexual a novicios quedó detenido en una comisaría de la ciudad santacruceña de Puerto Santa Cruz, tras declarar ante la jueza Noelia Ursino. La detención del cura de 40 años de edad, conocido en sociedad como Felipe, se conoció ayer, pero fue dispuesta el sábado pasado por la magistrada Ursino, luego de que le tomara declaración indagatoria en una causa que tiene a su cargo hace poco más de un año. El sacerdote Parma llegó la semana anterior a la terminal aérea de Río Gallegos, donde la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y la policía provincial lo detuvieron y lo trasladaron a Puerto Santa Cruz, localidad ubicada a 250 kilómetros de la capital provincial. Parma estuvo al frente de la Iglesia Exaltación de la Santa Cruz entre agosto de 2007 y septiembre de 2012 y se fue con el reconocimiento de la comunidad. El Concejo Deliberante lo había homenajeado en ese momento, por su designación para fundar en Europa la primera casa del Instituto Religioso Clerical Hermanos Discípulos de Jesús de San Juan Bautista. Esta orden religiosa también esta denunciada por abuso de novicios, además de enriquecerse con los fondos de la congregación. Parma fue denunciado años más tarde en la Justicia por un chico salteño que hizo el postulado en Puerto Santa Cruz.