Los precios mayoristas relevados por el Indec registraron un salto del 34,5 por ciento entre enero y diciembre de 2016. Durante 2016, la suba en el Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) estuvo impulsada por un incremento del 34,7 por ciento en los bienes nacionales, como la energía eléctrica donde la escalada marcó un 106,8 por ciento, mientras que los productos importados subieron 32,7 por ciento. 

El mes pasado el indicador subió 0,8 por ciento mensual. Por su parte, los costos de la construcción crecieron 32,3 por ciento en un año donde la venta de insumos y el nivel de empleo registraron una fuerte contracción ante el la caída de la inversión privada en las industrias manufactureras, el frenazo en la obra pública y la transformación del plan de créditos Pro.Cre.Ar. Los datos relevados por el Indec marcaron una suba del 0,8 por ciento en diciembre último. A lo largo de los primeros doce meses del Gobierno de Mauricio Macri, los precios de los materiales crecieron 27,5 por ciento mientras que los de la mano de obra y salarios lo hicieron al 32,9 por ciento.

El apagón estadístico decretado por las autoridades del Indec no permite comparar esos datos con el IPC. En la Ciudad de Buenos Aires los precios relevados por la Dirección de Estadísticas y Censos porteña acumularon una escalada del 41 por ciento, el denominado IPC Congreso que difunde un grupo de legisladores encabezado por el Frente Renovador marcó un alza anual de 40,3 por ciento y el índice elaborado por la Universidad Metropolitana de los Trabajadores (UMET) ascendió en promedio 40,9 por ciento. 

Las variaciones informadas representan la marca más elevada desde 1991. La dinámica inflacionaria estuvo alimentada por la devaluación, la quita de retenciones, la licuación del programa Precios Cuidados y los aumentos en las tarifas. De acuerdo con el informe difundido ayer por el organismo que encabeza Jorge Todesca, en el IPIM las subas alcanzaron al 42 por ciento en el rubro Sustancia y Productos Químicos y 36,7 por ciento en Vehículos.